La
cultura de la basura (1988)
Al
proseguir con la historia de este simpático grupo, nos damos cuenta que al régimen
no le agrado su éxito, así que para no caer en un escándalo mayor a los que ya
había protagonizado en el pasado, los censuró y los boicoteó de una manera tan
extrema que el trío dinámico hizo sólo la tercera parte de la gira del disco
anterior y también que ninguna televisora les daba espacio ni siquiera para
susurrar.
En
medio de este ambiente y del posterior provocado por el plebiscito que
decidiría si Pinochet seguía con sus “maravillas” o no, lanzan su tercer disco,
caracterizado más que todo por realizar nuevas propuestas con respecto a
arreglos rítmicos y vocales. Es el álbum en el que menos canta Jorge González,
vocalista de la banda, dándole más protagonismo a Claudio y a Miguel viendo que
tan bien podían salir las nuevas propuestas; además de un enfoque instrumental
de mezcla “igualitaria” entre instrumentos clásicos y sintetizadores.
“Que
no destrocen de tu vida”, a pesar de diferir en temática con una obra anterior (“Muevan las Industrias”), comparte las
mismas características que la ya mencionada, pero tiene un impacto más
profundo, debido probablemente a las variaciones considerables en los tonos de
voz y en las notas de las mismas canciones. “Pa pa pa” aunque parezca tener
algo no tan profundo (La letra, tal vez),
la verdad es que tiene una corta pero firme reflexión sobre la vida (Si, es en serio), además que puso a
saltar en concierto a cuanto latino que pillaran desprevenido (=D).
“We
are sudamerican rockers” es el himno de toda esa nación, algo más que
memorable, la consolidación de lo que la agrupación quería transmitir en “La
voz de los 80”, y que lograron que sucediera. Con su mensaje, sus referencias,
y su pegadizo ritmo es asombrosa, genial, y cualquier palabra “cool” que quieras
poner aquí (No por nada MTV Latinoamérica
se identifico con esta canción en sus primeros años de vida). Sin embargo a
mi juicio, de este álbum puedo destacar una canción más “divertida”
“Damas y caballeros, compatriotas,
amigos todos: estamos aquí reunidos para celebrar y dar comienzo al Año
Internacional de la Felicidad. Con el lema «soy pobre, pero estoy contento»
queremos simbolizar toda una disposición. Un ánimo excelente de nuestra gente
que, sin duda, desmiente categóricamente todo lo que se ha dicho e inventado
sobre nosotros, la noble comarca de Villa Feliz. Y para comenzar esta fiesta,
nuestra banda interpretará el himno oficial de la buena onda... ¡esa onda!”
Jorge González (Tomado de san Wikipedia)
“Lo
estamos pasando muy bien” es la mejor sátira que puede existir sobre la vida de
cualquier latino, con o sin dictadura. Demuestra el sarcasmo de la nación al
intentar creerse todas las patrañas que los dirigentes dicen sobre el
mejoramiento del diario vivir. Es algo muy estupendo por cierto. Que esta
canción la cante Narea no es ningún inconveniente, porque cuando él canta, se
ve un lado de Los Prisioneros más radical, más de revolución (Mención especial a la referencia directa de
Pedro Picapiedra y Pablo Mármol). Simplemente increíble y asombroso. Nada
más por decir.
CURIOSIDAD: Luego Jorge
cantaría la canción en un disco lanzado durante su separación en 1996. Es
excelente, pero no expresa la misma ironía que la voz algo “radical” de Narea.
Corazones
(1990)
Hubo
ciertos roces entre vocalista y guitarrista, que original! (Véase Caifanes) que llevaron a que
Narea abandonara el grupo voluntariamente, pero que no fueron
impedimento para que Los Prisioneros lanzarán su cuarto álbum, según la opinión
del escritor el mejor álbum de la banda. Es complicado elegir, pero me quedo
con este como el mejor. ¿Por qué? Ya lo verán.
Los Prisioneros (o Jorge González en solitario, debido a que
Tapia se quedo en otro lado mientras grababan el disco en Gringolandia),
después de que don Augusto abandono el poder de Chile, dejó a un lado las
letras satíricas e irónicas de la banda para centrarse en un enfoque más “romanticón”
y más comercial.
Sólo tres sencillos (los promocionales) que he escuchado del
disco, me dan la idea y la palabra de asignar este como el mejor de la
agrupación a mi consideración. “Tren al Sur” expresa tranquilidad y calma por
donde se le vea. Con un ritmo genial (destaco
el principio de la canción) y una letra que no puedes dejar de cantar, es
una canción que luce por lo alto dentro del álbum.
“Corazones Rojos”, que le da el
nombre al CD, vinilo, casset, o lo que sea, conserva lo que dejaron sus
canciones hermanas de lado, la ironía sobre ciertas situaciones absurdas e
injustas del medio. Y criticando el maltrato que sufren las mujeres es que esta
canción logra el objetivo de entretener, dar empatía y carisma dentro de los
fanáticos tanto de la banda, como de este tipo de canciones.
Destaco de esta obra maestra
titulada “Corazones” el sencillo “Estrechez de Corazón”. Con una expresión
profunda, seria y frentera acerca de la inmadurez injustificada de una
relación, además de una voz impactante (la
voz de Jorge impactante) y una letra que querrás cantar y desgarrarte con
ella, es una de las mejores canciones de Los Prisioneros y del Rock con Ñ.
Ni por la razón, ni por la fuerza
(1996)
El álbum recopilatorio más
conocido de los Pseudopillos (Nombre
anterior del trío dinámico), y el más exitoso. Se compone de algunas joyas
inéditas que Narea y Tapia interpretaron en su época grandiosa (Véase La cultura de la basura) y temas
ya conocidos de anteriores discos.
Para mi, de este disco destacan
dos cosas novedosas: la caratula tan creativa en tono de burla, signo que
identificó a Los Prisioneros, y la interpretación de Jorge de “Lo estamos
pasando muy bien”, que sí bien no tiene un tono tan agresivo y radical como la
primera versión, le da un aire fresco y mas contemporáneo a la ya mencionada.
¿Hay tercera parte? Si, la hay.
Va a ser oscura, abarcando la parte no tan buena de la historia de la banda. Y
como hay hechos un tanto significativos, merece al menos su parte. Nos veremos
con la 3° Parte.
“El intermedio ya viene, y con el
siguiente texto se cerrará”
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