11.30.2020

One Hit Wonders en Español – Parte 3: La rebelión de los rankings

 ¡Bienvenidos de nuevo a esta dimensión!

Ha trascurrido más de un año desde la más reciente entrega de esta saga y ya era hora de regresar a ver algunos de los tesoros que han pasado por la industria musical con la promesa de lanzar al estrellato a diferentes candidatos, para que al final todo caiga en saco roto con una única canción de amplia recordación y una carrera musical sepultada en el agujero negro del olvido… Pobres almas, que aquí vamos a recordar. Unas merecidas, otras no tanto, pero todas cayeron en el mismo abismo. ¡Aquí estamos de regreso!

¡Hoy estamos de vuelta con más hits pasajeros cuyos intérpretes no volvieron a brillar!

La barrera del idioma vuelve a imponerse en esta saga y por el momento sólo contaremos con propuestas concebidas en el idioma de Cervantes, aunque no sólo van a ser las siete tradicionales de cada artículo… No, no y no. Hoy les traigo diez exitazos que pegaron en lo más alto de los rankings musicales, para luego desaparecer junto a sus intérpretes. La variedad de ritmos continuará imperando, debido a que pasaremos por reggae en español, baladas, cumbias, clásicos del rock hispanoparlante, reggaetón y una pizca de house. ¡Allá vamos!

Empecemos con esto...

—Vuela, vuela

El fenómeno de las boybands lleva más tiempo de moda de lo que puedan pensar. Aunque no sólo hablo de grupos inalcanzables provenientes de Estados Unidos o Gran Bretaña… No, no, no, porque también surgieron varias propuestas de origen latinoamericano cuyo target apuntaba a las chicas en su etapa infante o adolescente para que “invirtieran” el dinero de sus familias en conciertos o mercancía del grupo en cuestión. Por alguna razón inexplicable una de ellas tomó el nombre de un villano de los X-Men y es la que nos ocupa en esta sección: Magneto.

Posiblemente en su país de procedencia (México) tuvo varios éxitos adicionales, pero en el resto de América Latina a donde llegó su fama, sólo sobresalió una canción en específico: Vuela, vuela. El superéxito de la banda resultó ser una adaptación al castellano de otro One Hit Wonder de la intérprete francesa Desireless, en donde la agrupación mexicana descartó de la letra original los viajes líricos hacia diferentes destinos de la geografía mundial para introducir una composición escrita que tiende más a un viaje genérico, cargado de motivación e imaginación… además de un infaltable: una letra bastante pegadiza. ¿Éxito seguro? Sí, claro; pero después de volar, se estrelló y se cayó.


—Quisiera contarte que no me gustó su final

Érase una vez un chico que trabajaba en una lavandería desde pequeño para sostenerse económicamente, pero que tenía sueños más relacionados con el ámbito artístico: Quería desarrollar todas sus habilidades musicales, por lo que algún tiempo después conseguiría grabar un disco de salsa y otro de baladas que le cambiarían la vida totalmente… Bueno, realmente una melodía fue la que lo lanzó al estrellato, para prontamente desaparecer y formar parte de aquellos  desafortunados cantautores cuyo reconocimiento es inversamente proporcional al que posee su creación.

La composición que lo lanzó a la fama, y que trataba acerca del arrepentimiento de haber entregado todo a una relación fracasada fue un boom en la industria latina del cuarto arte, al punto de que el disco que la incluía fue uno de los favoritos para ganar dos Latin Grammy (en la época en la que aún tenían gran prestigio) y que no logró obtener. Aunque su intérprete contaba con una gran versatilidad entre dos géneros (balada y salsa), su carrera no tomó el impulso necesario y su notoriedad desapareció cuando Antes salió de los tops radiales de aquel entonces. Triste destino, porque su trayectoria prometía bastante.


—Pásame la botella, voy a botarla en su caneca

Vamos a irnos un par de años adelante para revisar esta joyita del reggae en español. Pero en primer lugar ¿qué es eso del reggae en español?... Pues resulta ser un derivado del reggae en nuestro idioma con influencia de sonidos africanos y mejor conocido como el precursor directo del hoy afamado y a la vez aborrecido reggaetón. Y si bien, la fecha de lanzamiento de esta reliquia auditiva (2005) puede poner en duda la forma en la que se le catalogue, comparte más semejanzas con el estilo de íconos como El General y no tanto con el de Daddy Yankee.

Mach & Daddy fue un dúo panameño que estuvo activo en la primera década del presente siglo y cuyo salto a la popularidad se dio con La Botella, su megaéxito que con ritmo gracioso nos hablaba acerca de embriagarse con gran cantidad de alcohol por culpa de una mujer aprovechada e infiel. Unas líricas muy elementales (que no toman más de 10 minutos en aprenderse), un tema fácil de empatizar y un sonido muy repetitivo hicieron las delicias de actuales jóvenes adultos que ahora rememoran su infancia coreando la canción e intentando recordar el nombre de los pelados que le pusieron voz a esa algo lejana remembranza. Aunque hayan superado a artistas consolidados como Shakira en listas semanales de no sé cuántas emisoras, la verdad es que el fin del éxito de aquella botella fue la condena al anonimato eterno que tuvo el dúo desde que su obra maestra abandonó las tendencias de principios de 2006. Una pena por ellos.


—Y si solo tengo Love, ¿Qué es lo que valgo yo?

En la primera mitad de los años 90 fueron creadas varias de las obras del rock en español más representativas de la historia, y que a día de hoy son recordadas por un público masivo. Soda Stereo, Caifanes, Héroes del Silencio fueron algunos de los protagonistas de esa movida con múltiples joyas de amplio reconocimiento. No obstante, también existieron grupos que con una única melodía se sumaron a la tendencia, para luego desaparecer y no dejar rastro (aunque hay que admitir que en España tuvieron mayor recibimiento). Ahí tenemos a La Unión, Duncan Dhu, y la banda que compuso la pieza que nos ocupa: El último de la fila.

Como un burro amarrado en la puerta del baile es el testimonio triste de una persona a la que su novia dejó abandonado, mientras intenta mendigar algo de baile con alguna otra chica que se encuentre en el mismo bar. Aquellos agregados como la inspiración flamenca y la notable sensualidad le adicionan méritos, pero al mismo tiempo cavaron la propia tumba de la carrera del grupo, el cual no alcanzó a concebir obras de la talla de su sencillo más exitoso. Lástima, porque la canción es de esas que mientras más se escucha, más agrada. Pero al final, se quedaron para siempre en el último espacio de la fila de la fama y el prestigio.


—Ella no suelta na, na, na; dice na, na, na; que no hay na, na, na. Eh.

Aquí entramos al terreno del reggaetón puro y duro; aquel que en la primera década del 2000 arrasó en popularidad dentro de la industria musical latinoamericana. Con representantes como Wisin y Yandel, Don Omar y el tiguá favorito de los niños; el género se fortaleció de forma muy acelerada. Eso sí, también existieron ciertos intérpretes que, pegando su único éxito en las listas de popularidad, potenciaron el impacto del mal llamado género urbano. Angel y Khriz fueron uno de tantos grupos que hicieron la tarea con un único single de una fama gigantesca, muy superior a la recordación que generan sus nombres.

¿Qué es Na de Na? Un recuerdo nostálgico que después de volver a escucharlo, queda reducido a una porquería de proporciones bíblicas. A excepción del primer verso y del coro, la canción resulta ser una cochinada que insulta el intelecto humano, con “joyitas” de carácter explícito y nada poético, que hacen referencia al acto de reproducción humana. Como consideración para los niños que escuchan esta mugre, las partes rapeadas son las que cuentan con un alto grado de vocabulario indeseable, dejando el corito pegajoso y sano como la parte a memorizar. No tendría problema con la letra de la canción si tuviera alguna justificación válida en el ámbito social o emocional, pero simplemente no lo posee. Un one hit wonder que permite dilucidar el merecido destino de sus intérpretes en lo más profundo del olvido. ¡Auf wiedersehen… y nunca vuelvan!


—Quítame el deseo de estar con él, déjame en la mente ganas de volver a verte.

Pilar Montenegro es otro caso de aquellos en los que el reconocimiento es más notable en su país de origen, pero que lamentablemente sólo llegó a llamar la atención de varios países de América Latina en una sola ocasión y con una melodía específica. El 2002 fue el punto más alto de la dama, que como solista realizó un cover de una composición de Yolandita Monge, cantante puertorriqueña que por alguna extraña razón no es tan renombrada como debería. El cover antes mencionado fue adaptado por Jorge Luis Piloto (autor de Yo no sé mañana y Dia tras día) al ritmo de regional mexicano y salió a la luz, convirtiéndose inmediatamente en un éxito arrollador.

La nueva versión de Quítame ese hombre evoca esa identidad chicana a lo Pasión de Gavilanes (novela de pésimas actuaciones donde también apareció la pieza en cuestión) en donde la mujer quiere superar la sombra de una relación pasada por medio de una nueva pareja que si la haga sentir feliz. La letra es simple y repetitiva, a la vez que bella y pegajosa; y la voz de Pilar le entrega una sinceridad y una ternura en la que es imposible no creer. No soy muy fanático de este género, pero este es uno de esos casos en los que dan ganas de escucharla una y otra vez. En resumen, podría tratarse de uno de mis placeres culposos. Y realmente me hubiera gustado ver el potencial que tenía la intérprete después de una consolidación como esta; dicho momento, empero, no sucedió… Y la caída de popularidad de Pilar fue inevitable, que lastimosamente empeoraría con una enfermedad que la alejó de los escenarios en los que seguía presentándose. Un futuro prometedor que nunca ocurrió.


—Así es la vida, de caprichosa, a veces negra a veces color rosa

Las historias de las bandas cuyos vocalistas son reemplazados y que después no alcanzan el éxito de antes son más comunes de lo que parecen en este medio. Pasó con La Oreja de Van Gogh, ocurrió con Sanalejo y sucedió con el siguiente grupo que tuvo como valor agregado el hecho de ser artífices de un One Hit Wonder, aspecto que pudo reducir aún más el reconocimiento que tendrían en conjunto o a nivel individual: Elefante.

Así es la vida ya puede considerarse como un clásico del pop rock en español, el cual nos invita a tomarnos la vida con calma a pesar de los incidentes o percances que pueda causar una relación amorosa en nuestras vidas. Una lírica ingeniosa y pegadiza al mismo tiempo, cortesía de Reyli Barba y Rafael López (vocalista y guitarrista, respectivamente); junto con una combinación entre la balada acústica y estilos instrumentales más actuales, fueron los ingredientes para obtener la popularidad en toda Latinoamérica. Tristemente, Reyli abandonaría Elefante después de tres años de carrera y su éxito como el de la banda no llegarían a los niveles que alcanzaron con este tesoro de la música latina.


—Me estoy portando mal y me fascina… ie, ie, oi, oi, o

The Sacados, un nombre extraño para una agrupación igual de extraña, ¿No creen? Comenzaron a principios de los 90’s experimentando con ritmos como el house y el reggae en una época en donde los estilos electrónicos de habla hispana tendían a la cursilería o al empoderamiento juvenil (¿o por qué no?, a las dos). Ellos no, ellos prefirieron ser íconos de las discotecas, de los boliches, en los que debían existir discos para que la rumba fluyera. Esto tomaría mayor vuelo en 1994 con su single más conocido: Más de lo que te imaginas.

La canción nos relata la historia de un amor a distancia, con sus altos y bajos que se toman con la suficiente gracia y calma como para sostener la relación ¿O no?... Una curiosa combinación entre pop y reggae que transmite un glamour particular, más allá de lo irrisorio que puede ser el coro de la misma. El intento por crear una melodía de tinte relajante funcionó, contando con una fama absoluta en casi todos los países del continente. Sin embargo, después del furor de este superéxito, la popularidad no se les acercó ni por accidente en el resto de su carrera, quedando solo la opción de presentarse en conciertos nostálgicos en los que la única pieza coreada será la del supuesto idilio a distancia. ¿Sacados de los recuerdos de su público?


—Ven, dame una razón; si es algo que no tiene solución, es otro día más sin verte

No sé si sea justo colocar el siguiente caso en este artículo, debido a las altas ventas de álbumes que el implicado tiene en su haber y la idea de convertirse en un cantautor de nicho en la actualidad… Pero decidí dejarlo por aquí debido a que su historia artística aún comparte varias semejanzas con la de los One Hit Wonders anteriores, pero sin el final desastroso. Y es que el impacto de Jon Secada al comenzar la última década del siglo XX fue notable a más no poder, gracias a una canción representativa y ampliamente recordada por un gran público que impulsó su carrera a niveles que no volvería a alcanzar jamás. La responsable tiene nombre y apellido: Otro día más sin verte.

La lejanía, el olvido y los sentimientos que giran alrededor de dichas situaciones se hacen presentes en esta melodía, en donde la armonía del piano y una percusión incesante acompañan el lamento del vocalista de una forma muy interesante. Gracias al impulso de este exitazo, se hizo merecedor de dos premios Grammy anglosajones (ya que no existían los latinos) con los que se dio a conocer de manera más efectiva en el mundo. No obstante, sus trabajos posteriores no alcanzarían el impacto de aquel acercamiento inicial al ámbito artístico, prefiriendo enfocarse a un público más especializado, con los que aún cosecha nuevas producciones que recurrentemente continúan llamando la atención de la Academia. En conclusión, Jon Secada resultó ser un incidente afortunado y excepcional entre tanto fracaso que sufrieron otros creadores de “perros de un solo truco”. ¡Muy bien por él!


—Quiero una mujer que sea muy especial, quiero una dama que me sepa amar.

Escuchar a la gente corear esta canción se ha vuelto muy común por estos días, debido a la nueva versión que lanzó Sebastián Yatra por alguna razón que desconozco y con la que perdió parte del respeto que le tenía. ¿Será el reciclaje de viejas canciones de reggaetón la nueva tendencia del género? ¿El ritmo “urbano” puede caer más bajo? No lo sé y no lo quiero abordar en este artículo, porque lo realmente importante es conocer la historia de Latin Dreams, su obra icónica del dembow romántico y su desafortunado desenlace… Para que luego no digan que no hay drama en estos relatos.

Quiero una chica es una declaración de búsqueda del amor en un paquete todo incluido: apariencia, sentimientos, valores y hasta una buena habilidad para bailar. Sí, así de simple es la letra de esta obra de arte; aunque admito que es agradable que en el apartado instrumental confluyan el relax acústico del reggae y el dembow reggaetonero condensado en los beats que retumban segundo a segundo. Con el encanto emocional de los elementos ya descritos, el debut de Latin Dreams fue un hit de proporciones colosales; aunque no duraría mucho debido a motivos más empresariales que creativos. Una casa disquera inhumana, un nombre artístico que ya no se podía usar, amenazas de muerte por cantar y un lío de diez años en las cortes fueron aquellos capítulos que le impidieron al dúo obtener más popularidad que la ya conseguida. Los sueños latinos resurgieron, pero ya a la sombra de “eminencias” del medio como el señor Balvin… Que pena por los cartageneros.


—Bonus Track

Para una virtual parte 4 de revisión de One Hit Wonders, existe un caso de varios años atrás con el que me gustaría comenzar. Y con eso, les lanzo la siguiente pregunta: ¿Realmente los concursos de canto televisados eligen a los mejores talentos? ¿O se guían sólo por el rating, el escándalo y la miseria audiovisual? Les presento a Gonzalo, representante de España en el festival de la canción de la OTI en 1983, que luego se involucraría como productor y compositor para múltiples agrupaciones; y que en 2019 no sería seleccionado por ninguno de los cuatro jurados del programa La Voz Senior en España. Ahí se los dejo como aperitivo de la siguiente parte. ¡Espérenla!

¿Opiniones sobre este suceso? Cantante original no reconocido...

—¿Amargo es el adiós?

Espero que hayan disfrutado este trabajo escrito con historias de toda clase, muestra de que son múltiples los artistas de un solo éxito dentro del universo de la música. Manténganse atentos a los próximos artículos de esta página, la cual entrara en modo navideño con columnas con sabor a villancicos, música tropical y tradiciones de toda la vida. ¡A su tiempo nos veremos!

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¡Los finales siempre marcan nuevos comienzos!