12.27.2017

Sátira de la Música según Wendy Sulca (La pequeña Wendy)

El siguiente artículo se enfoca en el humor poco inteligente y la parodia a la viralidad latente de YouTube. Se recomienda discreción aquí y en Tangamandapio.

¡Ahora han entrado a una nueva dimensión!

Previously, in the 2016

Sí, ya pasamos por eso. Llegó la hora de la secuela natural de este especial de fin de año, donde tendremos el honor de explorar el real talento y el prodigio demasiado significativo de una cantante que, desde su corta edad puso a Internet a explotar: una señorita llamada Wendy Sulca.

A diferencia de demás burlones y criticones existentes en toda la web, no haré mucho enfoque en el hit viral con el que se hizo famosa (Que rico es mi tetita), sino que tendré el placer de explorar aquellas joyas que poseen un atractivo adicional digno de un estilo impresionista… No, no me refiero al estilo artístico del siglo XIX de Claude Monet… Sino a aquellos vídeos y canciones que te causan tanta impresión (como alguna que otra carcajada) con tan sólo presenciarlas.

Realmente no es la imagen que el colectivo popular recuerda de Wendy Sulca, pero bueno... No interesa.

De todo corazón, aprecio mucho a la señorita Sulca por el trabajo que ha hecho. Sin intención, ha creado trabajos que contienen comedia involuntaria que puede alegrar hasta el peor de nuestros días. Desde covers con un estilo tecno andino (semejantes a cierto Delfín por ahí), hasta posicionamiento de productos tan inusualmente efectivos, que tarde o temprano quedan grabados en la mente de quién los escuche.

Traigan papitas y el refresco de su preferencia… Este recorrido puede o no alucinar sus neuronas. ¡Comencemos!

Este frame de la cantante los puede alucinar con su Full HD. Algo parecido sucede con sus viejos vídeos

El inicio debe ser por lo alto. Y es gratificante presentar la colaboración más épica jamás presenciada en el mundo de la música. Era obvio que la pequeña Wendy estaría presente en esta obra artística. ¿Acompañada de quién? De nada menos que nuestro poeta latinoamericano de la era moderna: Delfín Hasta el Fin; y el nada estorboso, pero sí muy óptimo apoyo de la ínclita intérprete Judith Bustos, más conocida en el bajo mundo como la Tigresa del Oriente. La causa para esta unión de músicos íntegros debía ser de gran peso… y en efecto lo fue.

“En tus tierras bailaré” es un material que tiene como finalidad estrechar los lazos de amistad entre una América Latina ignorante y un país conflictuado como Israel. Y digo material, porque me cuesta llamar canción a este compilado de gags que brindan risas en el momento que uno menos se lo puede esperar. Pero está bien, la idea inicial es un tema que habla sobre la hermandad entre naciones. Bien hasta ahí… Sin embargo, cuando te das cuenta de los detalles absurdos que hacen acto de presencia en el vídeo (los cuales hacen que esta obra sea de culto en el internet), ya se puede saber el porqué de la popularidad masiva del producto audiovisual.

Los más notables (Con el número del minuto al lado. Recomiendo ver esto con detalle)
Mira todos los gags bajo tu propia responsabilidad. Abajo están enumerados

1. Minuto 0:15 - ¡No puede ser… ¡No! La frase icónica de Delfín inaugura este revuelto lleno de humor. Esta curiosa delfínseñal indica el comienzo del material.

2. Minuto 0:20 - Coreografías preparadas en una noche llena de cerveza, vodka, y todo el alcohol que te puedas imaginar. Una piedra se mueve más que los cantantes. Ah, y creo que ciertos bailarines de la Tigresa se encontraban muy pegados en su salsa ( ͡° ͜ʖ ͡°).

3. En el fondo del escenario, en los minutos 0:32, 0:56 y 2:08 - Si los bailarines de la Tigresa están bailando de manera peculiar, los niños acompañantes de Wendy los superan en creces. Está inspirado el señorito.

4. Minuto 0:40 - A los hombres de atrás les pagaron su aparición en el vídeo. Se nota su entusiasmo (?).

5. Minuto 1:26 - ¡Oh amorcito, en Jerusalén, lén, lén, lén, lelelelelllll! Yo bailaré. Tu computador, celular o equipo de confianza casi se traba. El DJ no se ha recuperado de su noche de copas (Una noche loca).

6. Minuto 1:34 - El Pasito de Delfín. Ya lo vieron una vez, se los pongo de nuevo. ¿Hace falta decir algo más?

7. Minuto 2:02 - Eso papi… (Inserte rugido de tigresa aquí). Me quedé sin palabras aquí.

8. Minuto 2:22 - ¿Autotune, eres tú? Olvídense de los reggaetoneros actuales que utilizan este efecto… Sinceramente, este trío dinámico es experto usando el jodido autotune.

9. Minuto 2:52 - Mejor era siempre usar paisajes reales e interacciones naturales bien aprovechadas. ¿Por qué lo digo? Porque la edición es digna de los mejores pedazos de comedia en el mundo.

10. Minuto 3:05 - ¿Hay algo más chido que ver a Delfín remixeado? Por supuesto, querido público. El remix de La Tigresa del Oriente es tan legendario, que ni el humano promedio ha sido capaz de descifrarlo correctamente.

Si me pusiera a detallar todas las razones del porqué es tan alucinante este vídeo, me tardaría horas escribiendo. Sin embargo, creo que con los diez puntos que vieron anteriormente ya es más que suficiente. En conclusión, esta melodía colaborativa hace carcajear hasta a los muertos. Y eso es mucho. No cumple mucho esa función de ser un sinónimo de hermandad entre Israel y el pueblo de Latinoamérica… Aún así, mantiene unido a todo el colectivo hispanohablante en una demostración de idiosincrasia pura y una sociedad “echada pa’ lante”. O algo así…

En cierto modo, no parecería descabellado llamar a esto el We Are The World de YouTube, como alguna vez fue citado por Rene Perez (Residente).

Parte Seria del Artículo:

A continuación, está Explosión, cover de la popular canción de Miley Cyrus: “Wrecking Ball”, de esas épocas en la que la tenessiana estaba en su peor etapa de inmadurez. Wendy, ya entrada en los 18 años, decidió reversionar esta melodía con ciertos detalles propios de la música folclórica en la que siempre ha estado inmersa, combinada con los beats y el ambiente electrónico propicio de la idealización musical de la juventud.

Hablando en serio, no es una mala producción. Es sólo una adaptación latina de una canción pop rebelde del montón.

La adaptación es buena. No es totalmente fiel, pero si evoca los sentimientos y las situaciones presentes en el material original. La interpretación es aceptable, aunque irrita el tecno forzado en los finales de algunas estrofas o versos. Instrumentación es prácticamente inexistente, debido a que lo único presente es la magia que pueden hacer algunos sintetizadores. Es mediocre, claramente. Pero ¿Es peor que lo hecho por Miley?

Entre Delfín y Soda Stereo, se aprecian claramente las diferencias entre ambas versiones de Cuando Pase el Temblor. Pero Wendy, aparte de tener la voz medio chillona y cantar en español, no logra ser peor que lo hecho por Cyrus en su época. Sí, cómanse su Hot 100, su lista Billboard y todo lo que quieran… Pero realmente no se puede romper algo que ya está roto. Interpreten esto último como gusten.

Después de este descanso lleno de Explosión, continuemos con otras joyas de la pequeña Wendy...

Traducción: De vuelta al 28 de Diciembre, a tu comedia preferida y menos peor (?)

El folk-pop de Sulca es perfecto… Hiper Mega Perfecto. Y esto se nota en el cover de Like a Virgin. Desbanca todas mis expectativas. En realidad, la canción sería increíble si el folk no se combinara con el tecno forzado y fastidioso, así como así… Y adivinen, ESO PASA CASI TODO EL **** TIEMPO. La interpretación es maravillosa, con esos chillidos por aquí y por allá en los finales… Un diamante en bruto… eso resulta ser el compilado esos sonidos de origen humano irritantes y sin cohesión. Pero bueno, no es fatal. Es buena para matar el aburrimiento y definitivamente trata de inspirarse más que muchos jovencitos con aspiraciones patéticas. Pero le falta... y mucho.

Al menos, la inspiración no le va a faltar en el canto... Punto para ella.

También existió lugar para la señorita Wendy en el Indie Pop y la bachata de Gepe, un intérprete chileno que ha adquirido popularidad en los últimos años. Concretamente en la canción Hambre, donde además de hacer los coros, también se encarga de dar vida a un fragmento del track. Eh… No. No hay encanto, no hay una esencia, es sólo una chica que no sabe controlar su tono de voz agudo. Al menos sus otras melodías tenían un contexto… Uno que podía ser medio ridículo, pero ahí estaba. Aquí no… Es fastidioso… y hasta olvidable.

Saltenlo al minuto 2:10, para no tener que abordar toda la canción... A mi opinión, la melodía es irritante

¿Olvidable? Nada puede ser olvidable para la artista de primera talla Wendy Sulca. Por esta razón, olvidemos este pequeño traspié y concentrémonos en las reales obras de arte dignas de galardones internacionales… Ahí vemos.

No me reiría de la señorita como tal. Lo más objetivo sería reirse de aquellos detalles que hacen al vídeo lo que es: El anunciador (o voz en off), el niño bailarín, el sentido de la letra, las tomas. ¡Un compilado de gags que serán eternos en la historia de la humanidad!

De niña concibió grandes piezas de fino entretenimiento y de primera calidad con La Tetita, Cerveza, Mi Vida No Vale Nada, y otros diamantes en bruto. Les di like en YouTube… Aquellos que les dieron dislike son unos incultos que no han sido iluminados, que no han visto la magia en esas composiciones. Arrepiéntanse ahora.

La prueba reina de que le di like. Y no se lo voy a quitar por nada del mundo. No señor... Sus vídeo son oro puro de chorromil quilates :)

Sin embargo, y ya hablando en serio, no sería tan válido ridiculizar estas piezas. Son comedia involuntaria, pero es un pasado que ya debe ir quedando atrás. ¿Existe un legado? Aunque parezca gracioso, sí es real. Y hasta la Wendy de hoy reinterpreta los éxitos que alguna vez la posicionaron en el complejo mundo de la web. La inocencia está atada a ser el blanco de cualquier burla, y esa sería la razón principal por la cual no me fogueo hablando pestes de estas melodías creadas cuando tenía 8 años: No había una real conciencia, más allá de la de su madre…Lidia Quishpe, la mujer que llevó a esta niña a lo más viral.

Con eso y todo, Wendy Sulca no se salva de la última de las sátiras. Y esta ironía que viene se la ganó con todo el mérito, porque este material lo concibió a sus 18 años… Edad en la que una persona ya puede diferenciar entre lo genial y lo absurdo (o eso se podría pensar). La pieza que viene es la cúspide de todo el trabajo artístico de la cantante, el fin del mundo como lo conocemos y el inicio de una era poco anhelada e inevitable… Una nueva era, con Doritos incluidos.

¡Cuidado, Wendy se va a poner Jarcore!
Con este video, me están dando ganas de comer Maizitos. Unos irregulares y nada rojos Maizitos.

¿Alguien quiere Doritos? —¡Pues compren!

A propósito de esta maravilla envuelta en dos minutos y medio de pura adrenalina… Sólo puedo decir: ¡Me pongo hardcore, ya no soy una niña! Creo que cualquier persona con sentido común se tatuaría esa frase tan particular en el lugar más rebuscado del cuerpo (la pelvis, por ejemplo) y le haría oda en sus momentos de mayor vigor. Y eso sólo es el principio…

Que rudeza. El de la izquierda con cara de emo reprimido y el de la derecha con cara de "te quiero violar"

Comienza con una referencia al megahit de la chica (La Tetita) para después envolvernos en uno de los beats electrónicos más genéricos que he escuchado en mi vida entera. Se podría tomar en serio la letra que trata acerca de perseguir los sueños y disfrutar la vida… si no fuera por tres elementos que tiran toda la experiencia a un abismo profundo de todas las risas que te puedas imaginar.

1. La jerga “juvenil” utilizada. Wendy se siente un poco rocker y sencillamente hardcore. Por esos pequeños detalles en la letra, los sueños de viajar y festivalear quedan como una fantasía tecno-horrible.

2. El contexto. Las líricas, en general, aseguran risas por lo ridículas que pueden llegar a sonar. No para ahí, pues el autotune típico de las canciones más modernas de Wendy está presente de una manera hostil… Hay un poco de voz en el autotune de Wendy, claramente. Y el grupo de jovencitos que acompaña a la cantante… ¡Ay, por amor a lo más sagrado cuyos oídos y vista serán explotados en este vídeo! ¿No pueden aparentar más su rock? ¿No pueden ser más poser? Claro que no, porque los Elektropoppers (como se hacen llamar estos pendejos) son un cliché andante: “rockeros” que viven su vida de fiesta electrónica en fiesta electrónica haciendo poses noventosas y presumiendo de su apariencia copiada de boybands de finales de 1990.

Poser: Persona que, con su apariencia, finge ser algo que no es. No conoce bien el estilo que emula.

3. El Product Placement: El posicionamiento de productos para promocionar una marca o una experiencia debe ser bien ejecutado: sutil, amigable y genuino. Doritos pensó que eran detalles insignificantes y patrocinó esta canción: Un mar de contaminación visual lleno de estilos cool y fantabulosos hasta punto de nieve. Debemos aprender que ver comer estas frituras a Wendy Sulca mientras hace muecas sugerentes no es sinónimo de buena publicidad.

Aunque bueno, a quién le importan estas 3 cosas. Lo más relevante es que nuestra querida Wendy ya no es una niña, se siente hardcore y comerá Doritos con cerveza, mientras piensa en lo rico que es mi tetita (?)… ¿QUÉ?

Amo esa sutileza de la publicidad de las frituras naranjas favoritas de los jovencitos...

Para concluir, la cúspide del ridículo de la cantante se encuentra en esta canción. Me Pongo Hardcore es un bello capricho de publicidad que, intentando llegar a un público infantil-juvenil, sólo atrapó a los zancudos que normalmente copulan en la ventana de mi casa (Claro, espíritu juvenil). Carcajadas se pueden soltar con este contenido que parece inexistente… Pero por algo está en YouTube. Denle like… se lo puede merecer por el estilo gracioso por el que es víctima de burlas.

Finalmente, no es tan mala cantante. Tal vez en un futuro pueda ofrecer un contenido interesante.

En la actualidad, ha lanzado canciones que dejan atrás el desastre hardcore que presenté anteriormente. Son interpretaciones tópicas que pueden o no gustar. Parece como si ya existiera un intento verídico de la cantante por querer crear elementos atractivos para la industria de música actual. Puede pecar en ser genérica, pero al menos ya tiene la oportunidad de dejar atrás su etapa de “comedia involuntaria” de YouTube.

Ya la comedia involuntaria fue dejada atrás. Wendy ya hace música común y silvestre para las masas...

Al menos para Wendy, y al contrario que Delfín; tiene un horizonte que puede cobrar más popularidad en su país y en el continente. Es lindo, en cierto modo… Aunque ni yo, ni ustedes podrán olvidarse de Like a Virgin, Quisiera probar mi tetita y los Doritos mágicos. Ahí les dejo jeje.

¡Aquí termino el artículo peor escrito del año! ¡Nos veremos en una próxima ocasión! En Contacto…


“Ahora el fin marca un nuevo inicio”

12.22.2017

Un Cuento de Navidad como cualquiera

¡Ahora han entrado a un nuevo inicio!

Antes del artículo de Navidad de este año, quisiera invitarlos a pasar una navidad con el CD de Product Placement navideño más nostálgico de los últimos años. Los Villancicos con Sabor a Navidad de Coca Cola son una experiencia que no te puedes perder musicalmente para…

We wish you a merry christmas, and a Coca Cola for y... What?

¿Qué carajos estoy haciendo? Que vergüenza, y eso que ni la digna organización me paga para esto. Como sea, por mi que escuchen los villancicos de Pepsi interpretados por la nunca controversial Madonna y su estilo Like a Virgin que le queda perfecta para estas épocas…

Pero ya siendo sinceros, el disco de la gaseosa más alegre de todos los tiempos no está mal. Es… como cualquier otro disco temático de Navidad, sólo que da nostalgia y tiene diversas odas a la marca (como si no las tuviera ya). Dejó el vínculo de la playlist en YouTube aquí abajo (Por si el ocio los invade).

¡Ahora sí, comencemos!

Para los realmente expertos en la técnica del desocupe, aquí está el mentado álbum en una playlist de YouTube (o al menos, lo intenté...)

Pretendía hacer una carta de navidad como el año pasado. Sin embargo, la inspiración no estuvo muy de mi lado en estos días. Así que, disfruten este microcuento de navidad que les traigo con la pobrísima literatura que en este momento tengo. Ahí les dejo, para que lo disfruten en unos minutos de su vida.

Un cuento de navidad como cualquiera… pero sin el cualquiera

Estaba sentado en la banca más remota de la plazoleta principal de un pueblo de la sabana, infinitamente lejano para muchos hijos de premium, los cuáles se asomarían a esos lares sólo para presumir de los alumbrados navideños en sus nada escuetas cuentas de Instagram. El joven de 25 años tenía características similares al estereotipo hombre juvenil: alto, un poco barbudo, y con una figura que hasta los actores de la novela del momento envidiarían. Era bastante ignorante, eso sí, con un pensamiento tan materialista que hacía oda al principio de aquella canción de Rubén Blades: El muchacho plástico por excelencia.

Un recordatorio de la canción del poeta de la salsa... (Imagen de Akifrases.com)

¿Por qué tanto alboroto por la figura? Sencillamente era un imán para diversa clase de mujeres (y algún que otro hombre) que se lo imaginaban como la pareja de sus sueños. Puede que fuera insensible o detestable, pero jamás estúpido. Enamoraba a sus presas (sí, porque un servidor llama así a cualquier jovencito o jovencita que se decante por ese tipo de personas) con las típicas cosas de siglo XXI: coqueteos, manera de hablar seductora (al menos para sus presas), y un sutil alardeo de sus características físicas. ¡Y voilà! Nada de romanticismo, ni cartas, ni canciones, ni poesía, ni experiencias diferentes al contacto carnal… Eso automáticamente para Nico calzaba como cursilería innecesaria. Y le funcionaba, porque su manera de cortejar atrajo a más de uno.

Sí, uno. Sepan que nuestro individuo protagonista es bisexual. Disfruta el momento con quién vea potencial pasional-sexual exclusivo para luego descartarlo a la semana (o al día siguiente) por su próxima presa. Pueden decirle hipócrita, mentiroso, manipulador… pero nunca intolerante o discriminador. Nico le entraba al que le viera ese mentado potencial, así tenga más orientaciones sexuales que las reconocidas por el humano promedio.

Después de esa medio-extensa caracterización, regresemos a su realidad desenfrenada. Que en ese momento no lo parecía, porque durante una hora había esperado a la cita (mejor dicho, presa) de esta semana. La susodicha vivía a dos cuadras del sitio en donde, desesperado, el joven había esperado por 60 minutos que el sentía como 600. No era muy paciente que digamos, pero por alguna extraña razón no se había roto ese delgado hilo de paciencia que ha tenido desde que estuvo en el vientre de su madre. Continuo en su espera.

Imagínense un parque similar a este, con decorados y demás adiciones

Pudo haberse ido del lugar, pensando y maldiciendo a la señorita cual melodía pegajosa de Molotov, cuya letra le pondría los pelos de punta a cualquier feminista empedernida. Sin embargo, eso no sucedió. Más bien, empezó a detallar cuidadosamente cada una de las decoraciones que se encontraba en esa plazoleta. 

No se tomaba sus típicas selfies, sino que seguía caminando alrededor de aquel paraje en ese pueblo. Mientras observaba el árbol, las luces, los pesebres y todo eso; pensó detenidamente el porqué se encontraba allí. Por una señorita, quizás… Que tarde o temprano caería a sus pies por un pensamiento superficial insensato… Insensatez es lo que él había tenido toda su vida al aprovechar la apariencia de playboy para vivir la vida como un donjuán (Y en todas sus extensiones). Aquella reflexión no le enseñaba nada más, aparte de una moraleja rutinaria de no sólo enfocarse en las apariencias para tener sexo gratuito. Por lo cual, ignoró sus pensamientos que querían escapar del sujeto plastificado.

Tener la mente así no era normal en lo absoluto para alguien como aquel joven

Aún así, sucedió algo más. Vio a un niño triste. Tenía unos 7 u 8 años y para Nico, era su antónimo casi perfecto: Inocente, lucía bondadoso, y su jean estaba lo suficientemente roto para lucir desgastado. Estaba sentado en frente de él, en otra banca con aspectos iguales a los que tenia aquella en la que se encontraba. Llamaba la atención el llanto poco ruidoso pero muy particular en el que estaba inmerso el infante. Así que, cual desocupado, desinteresado (y un poco entrometido), Nico se ubicó al lado del chico para ver si lo podía ayudar con algo.

—¿Qué te sucede, niño? — Pregunto Nico, de forma atenta (algo que no hacía desde su primera vez).

—Realmente me siento solo. Mis padres sólo piensan en ellos mismos, en sus peleas, en sus discusiones… Sabías que terminan de discutir tan rápido, que cuando los veo diez minutos después ya están haciendo un segundo piso de humanos— Contestó el mocoso, con una cara medio distraída.

—Pienso que sería genial que te distrajeras un poco de esos problemas, que un niño de tu edad no debería tener— Dijo el muchacho. Luego, agregaría lo siguiente —Tal vez sería buena idea que te llevara a un parque de diversiones. Con eso, realmente disfrutas la navidad y yo también puedo desprenderme de la vida tan desprendida que he tenido—.

—¿A qué te refieres con desprendida? — Insistió curioso el niño.

Nico recordó los múltiples placeres carnales acompañados de una gama nada pobre de gemidos que había escuchado a lo largo de 7 años, cuando su vida se convirtió en la perfecta rutina de un playboy. Por obvias razones, no se lo podía expresar de manera explícita al niño. Así que le respondió con un simple —Nada en especial niño. Sólo una palabra insignificante que usamos los jóvenes todo el tiempo—.

Lo que no sabía el niño era que Nico también gustaba mucho de hacer segundos pisos. Que curioso...

Primero le compró un burrito lleno de arroz y frijoles en la tienda que vio primero cerca de la plaza principal. El niño estaba feliz y nuestro donjuán podía entender, sin un placer sexual de por medio, lo que era el dar: ofrecer alegría a una persona sin nada a cambio. Ya fuera comida o la ida al parque de diversiones prometida, era notable que la empatía de Nico era real y muy generosa. De igual manera, siguieron hablando y caminando para llegar al parque de diversiones, cuya cercanía era más que inexistente. Sin embargo, en ese momento no era relevante ese detalle tan “insignificante”.

Unas 5 cuadras después, todo parecía ir de maravilla. Y el muchacho estaba contento de ver al niño en un estado latente de felicidad que el le había obsequiado en el marco de toda la inocencia del mundo. En ese momento, se encontraron con dos siluetas de estatura mayor a la del niño, pero menor a la del playboy. Una pareja de adultos que sobrepasaban los 40 años, cuyos ánimos aún no se habían desaparecido por completo por la edad.

—Al fin te encontramos, Nico. ¿Dónde estuviste? Apenas terminamos entre tu papá y yo de formar un segundo piso, no te hallábamos por ningún lado. Nos preocupaste mucho, y caímos en cuenta de que no pensamos mucho en ti— Dijo la señora pelinegra que tenía un cuerpo bien cuidado, como si hubiera sido modelo de ropa hace unos 20 años. Su nombre era Natalia.

—No hay problema. Él es mi nuevo amigo. Íbamos a ir a un parque de diversiones y… — Respondió el pequeño hasta cuando fue interrumpido por su padre.

—No vale la pena, hijo. ¿Sabes qué? Si vas con nosotros inmediatamente, te presto un juguete de 999 juegos en 1. Son los que están de moda y tus amigos van a querer uno. —Le dijo el hombre, cuyo nombre era Robert, y cuyo bigote tenía el mismo diseño que el de Mario. Por lo visto, su barbero pasaba mucho tiempo jugando videojuegos.

—Sí, sí, claro que sí. ¡Al fin! — Celebró el infante, con entusiasmo.

—Pero íbamos a ir al parque de diversiones. Pensé que te gustaría ir. Pensé que no te importarían las cosas materiales. Pensé… — Reclamo Nico, totalmente anonadado. El niño lo interrumpió.

—Claro que no, desconocido. Nunca dije que no me gustarían los 999 juegos en 1. Sí… Ya no quiero ir al parque de diversiones, ya no me gusta. ¡Sólo quiero mi juguete! —Dijo el niño, más emocionado que antes.

—Pero es prestado…— Expresó el muchacho.

Sí, uno de estos. ¡Prestado! (Ni siquiera, regalado). Como sea...

Por último, el pequeño dijo: —No interesa. ¡La navidad es para jugar! Jugar, y jugar, y jugar. Bueno, hasta pronto, desconocido—

Eso último dejo frío a Nico. Jugar, y jugar, y jugar. Lo que había desde hace unos cuantos años en una sola palabra repetida tres veces. Lo que lograba hacer con la ventaja de la apariencia que atraía a toda la superficialidad de su mundo. Señoritas y señoritos que lo buscaban sólo por su físico envidiable, por un placer sexual, durante un corto período de tiempo que tarde o temprano terminaría para dar paso a la siguiente presa del muchacho de 25 años.

—Gracias por encontrar a nuestro hijo. Feliz Navidad— Le dijo Natalia al joven, intentando irse con su esposo y su hijo de la forma más acelerada posible. Por cierto, el Feliz Navidad lo mencionó para salir del paso, pues ese día era un nublado 16 de diciembre. Magnifica despedida la de aquella cuarentona despreocupada, su esposo salido de videojuego cutre, y su hijo inocentemente materialista.

Pues... ¿Qué carajo, Nico? Feliz Navidad (por más 16 de Diciembre que haya sido)

No musitó palabra alguna después de ese momento. Regresó a la plazoleta principal del pueblo con decoraciones y un villancico sonando de fondo (Un Feliz Navidad interpretado por José Feliciano, irónicamente). La banca donde debía estar su siguiente cita estaba vacía, aunque eso ya no le importaba mucho. Creía haber aprendido el verdadero significado de la navidad, pero aquello fue sólo un espejismo. Descompuesto, comprendió que siempre había vivido la esencia real de aquella festividad en ese mundo de plástico en el que vivió. Nada de dar o de hacer feliz a otra persona de manera desinteresada, o de ofrecer aprecio genuino… No, no, eso no era parte del menú.

Y el silencio tomó asiento en su mente, cordialmente y gustosamente…

.
.
.

Aquí termina el cuento de navidad que me apasione en crear este año. Espero que se hayan entretenido (o que hayan hecho ocio) con mi intento de literatura. Nos vemos en el próximo artículo: el del 28 de diciembre. ¡Hasta la otra!

¿Será?


“Ahora el fin marca un nuevo inicio”

12.17.2017

AlbumEscape #7: Hasta La Raíz – Natalia Lafourcade (2015)

¡Ahora han entrado a un nuevo inicio!

Bienvenidos a Ya viene… Todo a su Tiempo. Como ya vieron el título, empecemos con el artículo.

Hablar de Natalia Lafourcade es referirse a un legado que ya tiene más de 15 años de historia. Es hacer referencia a una artista que, con mucho esfuerzo y trabajo constante, se ha ganado la admiración de personas, las cuales no la apreciaron en un principio como debía ser. La dedicación y el talento siempre han estado presentes; no obstante, ella ha evolucionado para que, a lo largo de los años, se puedan encontrar contenidos de una calidad que ha venido en ascenso desde el principio. Es más, ya hace parte del imaginario colectivo mexicano por toda la tenacidad que ha demostrado en cada uno de sus discos.

Natalia Lafourcade, recién salida de haber grabado un álbum que realmente sería clave en su carrera

¿Mexicano? Sí, mexicano. Tristemente, en la primera etapa de su carrera, la cantante no era tan reconocida en otros lares de América Latina. Por ejemplo, Sudamérica a duras penas la reconocía por la reducida influencia de la industria mexicana en estos países, por algunas nominaciones obtenidas en los Grammy Latinos de principios de los 2000, y por el creciente alcance que estaba teniendo la cultura cibernética en el mundo.

Por esto último, es que nos perdimos del impacto en tiempo real de piezas interesantes como Hu Hu Hu o el homenaje a Agustín Lara: Mujer Divina. Incluso, el primer álbum (el homónimo), pretencioso y revelador a más no poder, tenía un estilo particular que merecía ser conocido en su tiempo por una amplia comunidad latina que deseaba propuestas diferentes al pop ya estandarizado desde finales de la década anterior. Para la fortuna de todo el público de Latinoamérica, esta situación tomó un rumbo inesperado.

Contraportada de Mujer Divina: Un álbum que que debería ser más difundido por estos lados...

El 2015 fue el año que consolidó a Natalia Lafourcade. Fuera del álbum del que hablaremos en un momento, consolidó su presencia en distintos territorios con unas colaboraciones geniales junto a interpretes de la talla de Los Amigos Invisibles, Esteman, Gilberto Santa Rosa y Juan Gabriel. Y por si se lo preguntan, realmente existió ese interés humano y artístico por colaborar en las diversas composiciones. Además de que su mismo estilo musical lo representaba, las emociones se intensificaron con las presentaciones en vivo y los encuentros entre artistas. Ella quería extender su conocimiento a nivel musical.

Un trabajo cuidado durante gran parte de 2014, junto a la producción de Cachorro López y Leonel García, condujo a que el 17 de Marzo de 2015 se lanzara su sexto álbum de estudio, aquel con el que se consolidó en toda América Latina como la artista que realmente es y el reconocimiento que verdaderamente merece: Hasta La Raíz.

Hasta La Raíz (2015)

1.  Hasta La Raíz
2.  Mi Lugar Favorito
3.  Antes de Huir
4.  Ya no te puedo querer
5.  Para Que Sufrir
6.  Nunca es Suficiente
7.  Palomas Blancas
8.  Te Quiero Ver
9.  Vámonos Negrito
10. Lo que construimos
11. Estoy Lista
12. No más llorar
13. Partir de mí
14. Duele
15. Me voy de casa

Todas las canciones fueron compuestas por Natalia Lafourcade. En algunas de ellas, existió colaboración de: Leonel García (1), Juan Manuel Torreblanca (5), Daniela Azpiazu (6), Marian Ruzzi (8) y Alejandro Ferreira (15).

Considero pertinente aclarar que esta va ser una reseña demasiado sincera. A pesar de que le tengo un aprecio inmenso a la cantante, voy a tratar de analizar de manera detallada y cuidadosa todo el contenido de Hasta La Raíz. Cualidades y defectos serán sacados a la luz. Claro esto, continuemos con este artículo.

No nos dejemos llevar por su cara tierna. Hay que hacer una reseña muy... Ah, ya me deje llevar :)

Como lo dije hace algunos párrafos, la elaboración de este disco fue muy cuidada. Esto se evidencia en todo lo que respecta a los arreglos instrumentales, la composición de letras, incluso el tono de voz de Natalia Lafourcade. Consecuente a esto, esta pieza discográfica no pretende encasillarse en un solo género. No es sólo pop, no es únicamente rock, incluso trasciende de ser alternativo. Además, toma influencia del folclor latino y de las baladas de hace algunos ayeres para constituir un material sólido en sus tracks más destacables.

Empecemos este recorrido.

La canción homónima (Hasta La Raíz) abre el disco de una manera impresionante. Fue concebida para ser un himno en el que se hace oda a esa esencia de la vida, a aquellas “raíces” que no van a desaparecer así se presenten innumerables vivencias en nuestra realidad. Tierna, sencilla a la vez que compleja, la letra es una de las pocas genialidades que he tenido la fortuna de presenciar en la música latina. Respecto al factor instrumental, este refleja un folclor y una humildad constante en cada segundo, donde cuerdas y percusiones recuerdan a un estilo andino muy arraigado a los orígenes de nuestra sociedad… Un homenaje a esas “raíces”. Sinceridad, ternura y un poco de nostalgia para comenzar el álbum.

Primera Versión: La original, el track 1 del disco. 
"Yo te llevo dentro, hasta la raíz, y por más que crezcas, vas a estar aquí..."

PD: Una segunda versión producida por Michele Canova, resultó ser a mi parecer mejor que la original. Le imprime más dinamismo en ciertos instantes. Ustedes dirán ¿Cuál versión es mejor?

Segunda Versión: Canova's Root. Un ritmo más animado y fluido, a mi parecer.
"Aunque yo me oculte tras la montaña y encuentre un campo lleno de caña, no habrá manera, mi rayo de luna, que tú te vayas"

Mi Lugar Favorito es alegría condensada en 300 segundos de incandescencia. El tema de esta melodía se enfoca en el estado que euforia que provoca el “amor” por una persona específica, a lo largo de sutiles metáforas envueltas en situaciones realistas. Un punto negativo que podría sacar a relucir es que ese beat de sintetizador del comienzo se repite tanto que llega a cansar… por suerte, no permanece durante toda la canción; de hecho, la interacción con teclados y cuerdas brinda una variedad que es inexistente en el principio. Por lo demás, la felicidad se apodera de cada sonido emitido. Así de simple. No es excelente, pero si es buena.

"Es absurdo intentar comprender lo que siento, sólo se que es honesto (Sólo se que es honesto)"

Antes de Huir cambia radicalmente la emoción presentada, al sumergirnos en un punto neutral en donde lo más importante es reflexionar acerca de lo sucedido: La magia se fue, el amor ya no es lo que fue en un inicio. Una secuela natural, evidentemente. Unos acordes de piano y las infaltables cuerdas interactúan en este vals que se enfoca en esa calma que debe surgir antes de que se manifiesten los impulsos naturales del humano promedio. No puedo terminar sin mencionar tanto los coros con una reverberación bien aprovechada y la percusión que suavemente marca el ritmo de esta pieza. Genial.

"Quiero cantar melodías para que se cure mi ser. Este temor tan absurdo que sólo me impide crecer"

Más serenidad es impresa en Para Que Sufrir, una tonada que complementa la anterior. Ya no se enfoca tanto en el amor, sino en una generalización de las situaciones más críticas de la vida. No puedo agregar más, ya que además de la instrumentación más pausada que simula la profundidad del mar, no ofrece un plus notable.

"Teníamos que dejarlo ser e invento esta canción en el atardecer"

Realmente las vivencias difíciles son el tema predilecto de Natalia, y en donde más se ha lucido. Ya no te puedo querer es prueba directa de esto. Tal cual como las canciones que ya se vieron, la oda al desamor y a la incapacidad de reconstruir lo destruido es lo que impera aquí. Magia a tus oídos provocará la constante dulzura de la voz de Natalia por más estados de ánimo que aborde. Los arreglos instrumentales van en esta misma tónica, al existir una transición natural entre las dos mitades de la melodía: la pausada inicial y la agitada del final. Una de mis favoritas.

"Es imposible borrar, las cicatrices de amar y no saber soltar"

Con Nunca es Suficiente es inevitable recordar al ritmo, percusión y esencia de Porque te vas de Jeanette. Es probable que haya sido un homenaje de la mexicana al folclor que alguna vez manifestó la intérprete británico-hispana hace más de 40 años. Es más, Natalia profundiza los sentimientos que alguna vez expresó Dimech* en su éxito de 1974. El tema es cómo la insatisfacción y la ambición de una persona puede matar el amor de la otra: ¿Cómo las personas no se dan cuenta del verdadero sentimiento que puedan sentir hacia ellas, mientras la que siente ese amor se sumerge en un sufrimiento inmerecido? Y ahí se va desenredando el hilo de esta canción. La instrumentación también recuerda a las baladas setenteras, con un estilo y “caminar” de las cuerdas muy evidente. Me encanta la canción, pero no podría decir que es una de las mejores. Está… bien.
*El nombre completo de Jeanette era Janette Anne Dimech. ¿Ahora si me creen que era un poco británica?

"Te perderás dentro de mis recuerdos, por haberme hecho llorar"

La esperanza y el último adiós son retratados en Palomas Blancas, una balada más moderada acerca de esos sentimientos que protagonizan los momentos más difíciles de las personas. ¿La tranquilidad es existe? No se sabe, a pesar de que los instantes de desesperación y preocupación están a punto de desaparecer, en el final menos feliz que pueda tener la historia. Destaco esta en el disco, por lo real que evoca la incertidumbre de un futuro que, de forma inevitable, no será color de rosa. Violines armonizan estas sinceras peticiones, la voz desgarrada sólo ruega que el fin no llegue de esa manera. Emotiva, a más no poder.

"Escucha mis pasos caminar, mi alma respirar en tus brazos. ¡Tierra, abrázame!"

Con Te Quiero Ver se regresa a un compás más acelerado, el cual responde a la impotencia que representa la ausencia de un individuo que es blanco del amor no correspondido de otra persona, cuya preocupación crece con el pasar del tiempo. A semejanza de letras ya analizadas, se parece al caso del Síndrome de Frégoli… algo que me es difícil de creer en una composición de Natalia. Sí, algunas de sus letras tienen un enfoque muy rutinario, pero hasta este punto no había sucedido. Una situación con esta trivialidad choca dentro del estilo de este álbum, y no se siente natural. La instrumentación es atractiva hasta cierto punto (con ciertos synths y un ritmo pegadizo); no obstante, no cubre los baches presentes en las líricas. Aceptable, y hasta eso es cuestionable.

"Dime qué es lo que tengo que hacer, si no te puedo ni ver, y no te puedo tener..."

Folclor puro que trae remembranzas de aquellas melodías de hace mucho tiempo. Eso es Vámonos Negrito. El inicio de un capricho musical que Natalia crearía para no quedarse en su zona de confort. Una de las posibles partes que fueron el génesis de Musas, su siguiente trabajo discográfico. No hay mucho que agregar aquí. Trabajo bonito que evoca nostalgia, aunque su letra no es tan profunda como muchas más del disco.

"Llévame hasta donde quieras, que yo bailo con tu ritmo, sin temer lo que suceda"

Lo que construimos es formalmente el fin del amor hecho canción bajo la óptica de la señorita Lafourcade. Una letra que con cada palabra incrementa la tristeza del momento, pero que trata de fortalecer la madurez en el preciso instante. Una etapa difícil, pero que no representa el fin de todo. Una melodía en piano y unos detalles reminiscentes al reggae transmiten las emociones en una manera firme y constante. Una de las piezas sobresalientes de Hasta La Raíz.

"No creas que no valió la pena, no creas que no eras importante. Al contrario, yo te amé con toda el alma"

¿Y Estoy Lista? Es exactamente lo mismo de la canción anterior, sólo que interpretado con otras palabras. Ya es hora de decirle adiós a aquel acompañante que tuvo durante un buen tiempo, y que posiblemente sería venenoso continuar con ese ser. El tiempo será esa herramienta que borrará y hará olvidar el pasado de la forma más triste, a la vez que madura. El plus de esta canción: Un ritmo más brusco en forma de guitarras eléctricas y potentes notas, las cuales son acompañadas con una voz desgarrada en los momentos cumbre. Bien… (La sensibilidad se apoderó del autor. Adiós).

"Lo siento, quisiera que esto fuera diferente. Pero necesito dejar que el tiempo a su momento, me cure toda de ti"

Un nuevo comienzo, los Doce Vientos han llegado. Y No Más Llorar trata de ser esa tonada que evoca ese deseo de dejar por completo esa etapa, cuyo final dejo como consecuencia un sufrimiento que parecía insuperable. Teclas de piano van sonando, mientras el ambiente se enriquece con violines y las clásicas percusiones presentes durante la mayor parte del álbum. El performance de Natalia simboliza la calma entre una tormenta que parece indetenible. Metáforas que representan la armonía/sufrimiento que se experimentan durante la vida, son el eje de la letra. No sobresale mucho, pero es una pieza musical bastante competente.

"Y miro la tarde que me saluda, en mi luto de amor y nacimiento de luna"

Versión Extendida:

Partir de mí se puede interpretar de varias maneras. Unas tristes, otras depresivas. Pero en general, se centra en el seguir adelante, aunque hayan existido hechos que marcaran un punto de inflexión en la vida de una persona. La calma y la tranquilidad también protagonizan esta melodía, a pesar de que se nota el aire melancólico en el que se desenvuelve. A nivel instrumental, es bastante humilde. Sólo con una cuerda y un piano, se demuestra ese deseo de querer seguir adelante en la vida con dolores imposibles de ignorar. Capaz de deprimir… bastante melancólica.

"Pero si algo dudas, no te olvides que en la ventana estaré esperando, por sí tienes algo que decir"

Nostalgia por la vida, por los bellos momentos sucedidos alguna vez. De eso se trata Duele. Tiene un punto de vista más optimista al tener la esperanza de una segunda oportunidad, la cual no se ve tan lejana… aunque bueno, la vida sigue sin ser en su totalidad un campo de flores, y la probabilidad de que el dolor sane de esa manera es más bien poca. Al principio es una pieza acústica, para luego convertirse en una melodía compleja con instrumentos de diversa naturaleza cuya armonía es realmente genuina. Con agradecimientos incluidos (como otras 5 canciones), es una composición bella. No es de lo mejor del álbum, pero tampoco es mediocre.

"No sé si el presente lo espere a sus pies, para volvernos a conocer... reconocernos bajo la piel"

Para terminar todo el disco, Natalia nos presenta un estilo que sale de los cánones establecidos por las demás piezas del álbum. A diferencia de cierta melodía la cual tenía un enfoque rutinario poco acorde, la idea de una Natalia aventurada por el mundo con el fin de encontrarse a sí misma se puede desarrollar genialmente. Y así ocurrió. Me Voy de Casa consiste en recorrer la belleza del mundo para encontrar respuestas. ¿Quién soy? ¿Qué hago aquí? ¿Qué me depara? Folclor andino detallado con sintetizadores que emulan aquellos parajes… Me suena familiar (Clic aquí) … Como sea, un sensual saxofón también acompaña ese recorrido que emprende la persona en su ánimo para perderse (y luego encontrarse). Voz más potente que nunca, demuestra decisión, fortaleza y valentía. De las mejores canciones del álbum, por mucho.

"Trato de ser fuerte y no pensar que estoy dejando lo que yo más amo... Para probar mi suerte"

Y aquí termina Hasta La Raíz. Una ruta variopinta que entrega un mar de emociones que se originan a partir de la raíz, de la esencia que cada uno de nosotros como ser vivo posee. Es difícil rankear este álbum porque, de hecho, podría considerarse como el mejor que ha tenido Natalia hasta la fecha. Y de forma subjetiva, es un viaje que enseña muchas cosas, además que podría repetirlo cientos de veces sin cansarme… Pero igual, es hora de dar el veredicto de la manera más objetiva posible. Vamos a ver…

ESCALA DE CALIFICACIÓN: -4 (Indeseable) ****** 0 (Común, Punto Medio) ****** 4 (Excelente)

Valoración Final: 3,5 (Tres y medio). En serio, merece más que el 3 por realizar un estilo de disco íntegro y único en Latinoamérica. Mejor que muchos contenidos actuales en América Latina, incluso del mismo género y público al que van dirigidos. Perfecto no es, al tener ciertas fallas puntuales que es imposible pasarlas por alto. De igual manera, esto no afecta la calidad general del disco, el cual representa la madurez y la consolidación de aquel artista que en un principio fue recibida muy negativamente ante el público, que hoy ya la aprendió a apreciar. Casi excelente y un disco recomendado de manera obligatoria para cualquier amante del cuarto arte en general.

Digno merecedor de críticas positivas y diversos agravios. Y con mucha razón. La señorita Lafourcade se proyecta metas aún más grandes con el pasar del tiempo. Y toda Latinoamérica estará esperando con los brazos abiertos los proyectos que logre ingeniarse. Reconocimiento bien merecido.

Y en la contraportada del disco, se termina este recorrido. Instrumentos aún puestos, pero todos ya se han ido

¿Y ahora qué? Creen que sólo estoy para echar flores a discos a diestra y siniestra. Por supuesto que no… porque Enero comienza con un serio análisis al álbum que votaron en las redes sociales. La Trenza de Mon Laferte será el disco en conflicto. Espérenlo en Enero :)

Nos vemos en unos días para la Carta de Navidad ya típica de este espacio. ¡No dejen de visitar esta dimensión! ¡Hasta la otra!


“Ahora el fin marca un nuevo inicio”