9.30.2018

SýntomiReseña: Rebelde - RBD (2004)

¡Ahora han entrado a un nuevo inicio!

Nunca me había pasado este tipo de ideas por la cabeza hasta hace muy poco. Realmente, a la hora de explorar discos de distinta índole, no deben existir restricciones notables para poder analizarlos más allá de la disposición que se pueda tener... Y pues, al tema de hoy le vi bastante potencial: No tanto por la calidad o por el éxito de ventas del que gozó, sino por el enorme fenómeno que suscitó en aquel tiempo. Ahora, después de una década de que se terminó todo ese tema, aquí está el artículo del análisis al debut del grupo preferido de aquella multitud de fanáticos niños y adolescentes de esa época. ¡Bienvenidos al análisis del debut de (díganlo conmigo): R-B-D!


¿Cómo olvidar aquel grupo de pop adolescente que tuvo su origen de una novela, para luego traspasar su fenómeno a la realidad? Vale, definitivamente esos “Muñecos de Papel” triunfaron de una forma tan… ¡Deténganse un momento! Pensándolo bien, diferentes bandas han salido de una telenovela con el objetivo de alcanzar el éxito a partir del target más complejo de la humanidad: los adolescentes.

A pesar de lo complicado que suene impactar el ambiente de los jovencitos, esta receta ya se ha utilizado desde hace varios años atrás en distintas regiones: ¡Que si los Muñecos de Papel, que si D’Pocas, que si Erreway… En fin! … Eso sí, el análisis que está a continuación está enfocado en la banda musical formada en el programa juvenil “Rebelde” porque resultó ser la fórmula más ganadora de todas las mencionadas en cuanto a la popularidad de la misma. Y para muestra, un botón.

(Entonces, esta es la parte en la que presentó a los 6 integrantes, mencionó el nacimiento del grupo y me ocupo de reseñar su primer disco. Todo normal hasta ahí).

¿Qué es RBD? Para los que no se enteraron del boom sucedido hace más de 10 años, son una agrupación musical conformada por los 6 protagonistas de la novela cuyo nombre no tengo que repetir todas las veces ¿Verdad? . La idea y el concepto fueron adquiridos de una franquicia argentina llamada Rebelde Way, creada por la famosisima dama del entretenimiento (y diva de los años 90) de aquel país: Cris Morena. De hecho, dicho proyecto también tuvo alcance a nivel latinoamericano (no tanto como sus homólogos mexicanos) y su grupo, Erreway, resultó ser una revelación para el público adolescente en el extremo sur de América.

Esta es la serie original argentina: Rebelde Way. Años después, la adaptarían en todo el mundo. 

¿Qué sucedió? El productor Pedro Damián se le encargó la adaptación de dicho proyecto a un público mexicano; y así se originó la telenovela que ya saben. Así mismo, por las mismas fechas en la cual el programa de televisión se emitió por primera vez al aire (Por ahí, a finales de 2004); el disco apareció en muchísimos almacenes de Latinoamérica, donde probablemente resultaron agotados en la primera semana. En la caratula aparecían los 6 integrantes del grupo en cuadros separados y con el uniforme de colegial recurrente de la novela: Fueron Anahí , Dulce María, Maite Perroni, Alfonso Herrera, Christopher von Uckermann y Christian Chávez.

Rebelde (2004)

1.  Rebelde
2.  Sólo quédate en silencio
3.  Otro día que va
4.  Un poco de tu amor
5.  Enséñame
6.  Futuro ex-novio
7.  Tenerte y quererte
8.  Cuando el amor se acaba
9.  Santa no soy
10. Fuego
11. Sálvame

Productores: Armando Ávila, Carlos Lara, Max di Carlo
Escritores del Álbum: DJ Kafka y Max di Carlo (1,3,4,7,11); Mauricio Arriaga (2); Javier Calderón (5); Anderson, Smith, Sean & Dame (6); Guy Roche y Amy Powers (7); José Manuel Pérez (8); Julio Lacarra (9); Double N, Papa Dee y RamPac (10); Pedro Damián (11).

El grupo, y este álbum en particular, fue un proyecto bastante pretencioso que resultó teniendo una acogida que ni siquiera sus productores se imaginaron. El fenómeno escaló de tal manera que absorbió el interés de varios jovencitos alrededor del mundo. Y aquí estoy yo, con un vistazo a este primer disco. Si bien, no es un AlbumEscape en el que existirá un análisis de cada canción; si podremos observar en forma concisa diferentes piezas que nos ofrece este clásico adolescente (Sí, lo llamé Clásico Adolescente. Que lindo, ¿No?).

Los primeros dos tracks, Rebelde y Sólo quédate en silencio, fueron los aperitivos que tenían el trabajo de convencer a los jóvenes acerca del potencial de esta banda novata en el remoto 2004. Y lo lograron. No es por ser ofensivo, ni algo similar; pero por algún motivo estas canciones suenan demasiado prefabricadas. Quizás sea la coordinación vocal (que por cierto, está bien ejecutada), o por los contenidos líricos tan repetidos que tienen en otras canciones del disco, o el hecho de que un gran staff de producción, arte y composición se encontrara detrás de los RBD… Realmente desconozco alguna razón específica, pero la sensación de ese “mundo de fantasía” se encuentra presente en aquellos sencillos, sin ninguna profundidad destacable.


"Mientras mi mente viaja donde tú estás, mi padre grita otra vez (?)"

Cada detalle: desde la melodía en guitarra, la batería, el coro de voces; despiertan pasiones y odios por la manera en la que están estructurados. Eso, y las letras, las cuales expresan una etapa de superficialidad por la cual todo adolescente debe pasar en la vida. Aún así, no todo es material o "plástico" dentro de este disco. Aún con eso, y aunque no lo crean, se presentan aspectos interesantes que evitan que este trabajo discográfico sea un total despropósito..

Por ejemplo, piezas como Otro día que va o Futuro Ex-Novio despiertan evidente epicidad y comicidad en cada uno de sus minutos de duración, respectivamente. Las líricas no son metáforas complejas o similar, pero despiertan emociones sinceras que pueden ayudar a comprender las distintas mentalidades que puede tener una persona joven de manera hiperbólica. En otras palabras, son exageraciones elevadas a la n potencia de los sentimientos juveniles, y su contacto con el oportuno/peculiar/crudo mundo exterior. Por eso, si tuviera que elegir 3 rescatables de esta maravilla de disco, las dos anteriores las seleccionaría con total certeza.

"Otro día que va para soñar, que pronto mi pasado nunca más ya volverá"

"Fiebre del momento, soy su futuro ex-novio"

¿Cuál sería la tercera? Llámenme cursilerito y todo lo que quieran, pero si existió una melodía que me logró impactar más que todas las demás (y con mucha diferencia). Esa interpretación sobria de Anahí, esa mezcla armoniosa de guitarra, batería y synths, además de esa letra inocente/melancólica es lo que hace que Sálvame sea una total belleza... Belleza incomprendida por demás, porque en diversas ocasiones puede pecar de amplia ingenuidad, pero sin convertirse en algo ficticio o peor, insoportable. Siempre sincera y atenta, nunca pierde el horizonte que lleva a lo largo de sus tres minutos de duración. Puede que dicha canción, así como el fenómeno musical de RBD hayan envejecido extraño; pero no puedo negar que es una propuesta muy interesante de parte de la jovial banda que hoy nos atañe.

"Poco a poco el corazón, va perdiendo la fe, perdiendo la voz... Sálvame del olvido, sálvame de la soledad"

Respecto a las otras canciones, ya resta poco por decir: Un Poco de tu Amor es básicamente otra tonada que habla acerca del tema del amor, la alegría, todo el tema sentimental, y un montón de etcétera... Puede ser disfrutable por el ritmo pegadizo que tiene (del cual gozan muchas más canciones de este grupo juvenil), pero la letra cae en una superficialidad que liricamente no es demasiado atractiva. Y bueno, también está Enséñame, el germen del romanticismo juvenil de mediados de los años 2000, cuyos niveles de cursilería son inconmensurables... A diferencia de "Sálvame del olvido, sálvame de la soledad", esta no tiene una letra tan significativa o tan siquiera aceptable... Es un contenido muy simplón que sólo es rescatado por el ámbito instrumental, el cual ni es tan resaltable, por desgracia. Bonita y así, pero no es muy interesante.

"Yo necesito de ti como el aire, nadie me puede querer tanto así"
(Viejera del año 2006.  Uno de los primeros videos publicados en YouTube)

Luego están las extrañas: Aquellas que no puedes creer el porqué están en el disco de RBD y que desentonan un poco con la esencia que se desea establecer. Tenerte y Quererte y Cuando el amor se acaba son ese par de canciones que no cuadran, pero que tampoco aportan. En defensa de la última, puedo decir que su temática es un poco más original que el de los demás tracks, aderezados con la tierna voz de Maite Perroni que agrega un matiz de ironía frente a las líricas que ella interpreta. Buena jugada. (En referencia a la otra canción, no se puede insinuar mucho. Es tediosa y muy floja).

"Pero el día de hoy, ya tu voz se desvaneció"

¿Cuáles faltan? Aquellas que demuestran esa rudeza adolescente y sobre todo, femenina que se puede manifestar en distinto tipo de situaciones. Personalmente, pienso que cuando le dan protagonismo a Dulce María para cantar en una melodía, esta última puede tener un potencial cautivador. Y eso pasa con Fuego, una explosión juvenil de hormonas que si bien, para algunos puede pecar de insulsa, realmente llega a ser atractiva para el oído. Considero que la única falla sería la letra con tintes aniñados, porque aspectos como la interpretación vocal y la mezcla electrónica son agradables. Y Santa No Soy, no logra atrapar al oyente a menos de que sea un acérrimo fanático del sexteto. Suena más repetitiva de lo normal, con unos tintes a Primaveral muy poco fascinantes. Nada más por agregar.

"Partículas de amor que nadan en mi interior, pretenden incendiar el hielo de tu corazón..."

Y con eso terminamos esta pequeña capsula de 14 años atrás, la cual significó un éxito abismal en todo el mundo durante su auge, y que ahora sólo hace parte de un recuerdo que los fanáticos empedernidos siguen ilustrando en sus mentes. De hecho, la novela y el disco tuvieron tal reconocimiento, que ambos aspectos se alargaron a más no poder durante la carrera de este grupo juvenil: Rebelde terminó teniendo 440 capítulos divididos en tres temporadas (contemplé cada uno de ellos) y la banda sacó al mercado otros cuatro álbumes de estudio que continuaron catapultando la fama del fenómeno.

No asignaré calificación, pero mi veredicto es, en resumidas cuentas, que es un disco tan rígidamente planificado, donde la sinceridad se pone en juego en algunas ocasiones, y los productos realmente interesantes sucumben ante el tedio, la exagerada comicidad, los predecibles tópicos adolescentes o un festival de besos donde mayor parte carece de una verdadera química. Es muy bonito, pero las apariencias no lo son todo.

Eso sí, el cambio de uniforme fue para vender tanto merchandising de la novela a como diera lugar! 

¿Habrá continuación del tema? No lo sé y no creo, a menos de que esto salga a relucir cuando las ideas para producir más contenido estén ausentes. Con todo y eso, estoy satisfecho de haber realizado un artículo "diferente" a los géneros que normalmente abordo. "Variedad ocasional".

¡Nos vemos en el siguiente artículo! ¡Aquel acerca de mi masoquismo por excelencia: Los Grammy Latinos! ¡Hasta la otra!


"Ahora el fin marca un nuevo inicio"