6.13.2019

E&H #9 - Soy Emilia

¡Ahora han entrado a un nuevo inicio!
De regreso a las clásicas columnas en las que damos una exploración detallada a las más destacables expectativas musicales a nivel nacional, deseo presentarles un curioso proyecto desarrollado durante los dos últimos años y que alcanzó su punto máximo hace poco tiempo con el lanzamiento de su álbum debut. ¡Bienvenidos al artículo de Soy Emilia!
Desafiante y valiente ante la vida, agregando ahora crudeza y un poco de turbulencia.
¿Quién está detrás de Soy Emilia? Una mujer poderosa que responde al nombre de Juanita Carvajal, desafiante y valiente ante la vida, queriendo afrontar diversos retos que se le han presentado a nivel artístico y logrando tal hazaña por medio del fortalecimiento de su carrera como bajista, y posteriormente como cantante.
Durante la etapa correspondiente al disco “Caótica Belleza” de Esteman, fue la bajista y corista del grupo. De hecho, estructuró un proceso de aprendizaje durante esa época con grandes íconos de la industria colombiana como Richard Blair, a la vez que interactuaba con la posibilidad de emprender un concepto propio que reflejaría lo opuesto a lo que transmitió durante su época con Esteban Mateus.
De acuerdo a una entrevista, el bajo se planteaba como un reto personal que a la final logró dominar.
Ustedes preguntarán: ¿Qué inspiró Juanita Carvajal en aquellos años? Y les respondo: alegría, dulzura, inocencia, entre otras impresiones que puede dejar la voz angelical de la mujer mencionada. Entonces Soy Emilia representaría el desahogo a todo lo anterior, lo que se refleja en una actitud liberada, despreocupada, madura… en contextos más amargos, oscuros y menos amigables de la vida. Seguirían existiendo unas cuantas melodías “alegres”, enfocadas en el espíritu fiestero del ser humano; pero aquellas serían redireccionadas hacia un foco vagamente explorado por otros artistas.
De una adecuada combinación de ideas y un concepto uniforme, nace el que hasta ahora es el único álbum de larga duración de Soy Emilia: Reconstrucción.
Reconstrucción (2019)

1.  Mala Intención
2.  Molesto
3.  Tóxico
4.  Hasta que salga el sol
5.  Cactux
6.  Extranjera
7.  Fugaz
8.  Déjate (ft. Juan Por Dios)
9.  Estallar (ft. Medio Picky)
Todas las canciones fueron escritas por Juanita Carvajal.
¿Por qué Reconstrucción? Dar una respuesta apresurada a la razón de ser del disco puede ser incluso menos prudente que la esencia del mismo, por lo que con cada canción se pretende ver de dónde se origina este concepto. La constante durante todo el contenido será la dualidad entre la característica voz tierna de Emilia y los temas turbios que son abordados en la mayoría de las melodías ¿Acaso la artista ha destruido esquemas y paradigmas musicales para crear unas nuevas bases desde cero? ¿O simplemente desea transmitir una ilusión de dicha situación? Empecemos a explorar este concepto…
Foto del Instagram de la cantante. Durante el rodaje del vídeo de "Hasta que salga el sol".
El álbum comienza con Mala Intención, una pieza que da una muestra del camino que va a tomar este contenido discográfico: Una lluvia de sonidos electrónicos junto a unas cuerdas que conducen las emociones reflejadas por esa voz dulce que se rebela desde el primer instante que hace acto de presencia. Las percusiones tampoco sobran en la tonada, con un efecto simple a la vez que consistente para acompañar esa “malicia” que es experimentada. La letra cae en lo sencillo, sin que esto sea algo malo… Es más, iniciar desde lo básico me parece razonable para un primer disco.
"Quiero hacerte daño, no voy a negarlo"
Luego sigue Molesto, otro espectáculo auditivo que parece una respuesta razonable al concepto de la canción antecesora: Abandonar una relación cansina sin vuelta de hoja y de manera contundente. La madurez sentimental contrasta con la jovialidad de las cuerdas y concuerda con los diferentes beats electrónicos segundo a segundo. Líricas cortas, pero cumplidoras.
"Apago mis sentimientos, se van de viaje por un tiempo"
A continuación está Tóxico, cuyo comienzo está marcado por un contraste synth interesante de agudos y graves que no deja indiferente a ningún oído (de hecho, es la mejor parte de la melodía; y sus repeticiones son placenteras). La letra podría brillar más al ser una dualidad entre lo tóxico y adictivo que puede llegar a ser una relación, pero es opacada por la instrumentación envolvente e hipnótica. En general, se presenta un desequilibrio notable que no permite un goce completo.
"Me envicia tanto tu presencia, una adicción del corazón"
Hasta que salga el sol es básicamente el símbolo de la rebelión y del gozo libertino que puede existir antes de que empiece una nueva mañana… Tiene puntos rescatables como el ámbito instrumental, además de la siempre presente voz de Emilia transmitiendo esa sensación de liberación, sin tener restricción alguna. No obstante, siento que la letra es impertinente respecto a la melodía; representando un problema enorme para la misma esencia de la tonada. Lamentablemente es una de las más flojas del disco.
"Todo en mi cuerpo voy a entregar, sólo quiero disfrutar la noche... Calor, bailar"
Cactux introduce al espectador en una psicodelia aún más notoria que en anteriores canciones. El reflejo del cansancio, de las dificultades y de los obstáculos del diario vivir son metaforizados en un ambiente desértico en donde sólo destacan esos seres llenos de espinas que implican el sufrimiento y la impotencia de seguir atrapado en un loop infinito lleno de decepciones. El entorno electropop alcanza su máximo nivel en un mar sintético como columna vertebral de esta gran apuesta.
"Veo una estrella fugaz lejos de mi realidad, es un deja vu!"
Se presentan dos versiones de Extranjera: Una con Jona Camacho y otra con Javier Arce. La calidad interpretativa del artista colaborador en ambos casos es destacable, pero tiende a sobresalir más la del señor Camacho por dos razones: Las cuerdas que detallan cada segmento de la melodía y el mejor manejo vocal del intérprete que colabora. Las líricas desean expresar las diferentes sensaciones que una persona puede sentir al estar lejos de casa, y lo logran con rotundo éxito.
"No somos de aquí ni somos de allá, no somos de nadie que nos venga a juzgar"
Aires de renovación se respiran con Fugaz, con un estilo ligeramente acelerado que conducen hacia esa sensación de independencia… Sin ningún tipo de ataduras, y con la estabilidad que provoca el no involucrarse en alguna clase de romance o algo similar. Las distorsiones electrónicas están a la orden del día, además de que es agradable evidenciar el cómo la actitud varía en cuanto la voz lo permite de formas curiosas e impredecibles: Una actitud sobrada, que a la vez es comprensiva... ¡Y acorde para la melodía!
"Fue corto nuestro tiempo, mejor aprovechar... Los corazones rotos pueden esperar"
Con Déjate entramos en una onda funky y post-disco que rebosa de sensualidad. La colaboración desarrollada por Juan Fernando Correal (Juan Por Dios) es capaz de rememorar ese estilo que caracterizó a Illya Kuryaki en sus mejores años, logrando concebir la canción con mejor desarrollo de todo el disco. Con una estética diferente a todo lo visto anteriormente, se abre la puerta a explorar una amplia gama de géneros.
"Cerca de mi piel ven, y déjate querer"
Y el álbum cierra con Estallar en medio de una colaboración con Medio Picky cuyo voltaje asciende vertiginosamente durante el principio de la canción. Con un disimulado dembow que pretende evocar el género tropical latinoamericano con un muy buen uso de los sintetizadores, se fortalece aún más el ritmo. Sin embargo, se pierde brillo durante la segunda mitad de la pieza debido a la incapacidad de ofrecer detalles nuevos que puedan enriquecer la experiencia auditiva… eso sin mencionar que el featuring carece de identidad (emulando interpretaciones repetitivas en los géneros más populares de la industria musical). Un cierre que satisface a medias.
"Deja todo, escápate conmigo... Poco a poco sientes que cuando no estamos cerca, vamos a estallar!"
¿Conclusiones para este debut? Es una joya para la música colombiana el hecho de que un nuevo talento tenga la intención de abordar diversos estilos musicales por medio de una óptica electrónica que, si es manejada de forma adecuada, puede idear conceptos interesantes como el que se ha presenciado en esta ocasión. Está lejos de ser un disco perfecto, pero demuestra méritos que le hacen merecedor de una difusión amplia en el medio artístico latinoamericano.
Y respondiendo a las preguntas planteadas antes del análisis de cada canción: Efectivamente, existe una reconstrucción de géneros y estilos con un sello electrónico distintivo bajo una mirada cruda, irónica y placentera. No es sólo una ilusión, realmente si se destruyen ciertos paradigmas de las corrientes musicales. ¡Felicidades, Juanita (digo, Emilia)!
Pendientes siempre de todo el nuevo contenido en el futuro!!
El futuro de Soy Emilia aún es difuso. ¿Continúara planteando nuevas propuestas electrónicas? ¿O acaso veremos un cambio sustancial en los futuros contenidos sin tanto synth? Con el tiempo se verán los resultados; pero no cabe duda que esta propuesta conquistará el oído y corazón de más de algún curioso.
¡Hasta la próxima ocasión! ¡Nos veremos en el artículo de Rock al Parque!
“Ahora el fin marca un nuevo inicio”

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