1.20.2018

AlbumEscape #9: Ayo – Bomba Estéreo (2017)

¡Ahora han entrado a un nuevo inicio!

Seguimos con otro AlbumEscape en el que vamos a presenciar el trabajo más reciente de una agrupación colombiana que ha logrado dar una trascendencia incomparable a los ritmos tropicales en el mainstream de la industria latinoamericana. Por supuesto, y con gran emoción (así no se note), ¡he de presentar a Bomba Estéreo!

Liliana y Simón, en sesión de fotos posiblemente por motivo del nuevo álbum

A la cabeza de Simón Mejía y con la voz particular de Li Saumet, el grupo se ha consolidado como un ícono de la música fusión en su país de origen, además de obtener ese anhelado reconocimiento en demás países del globo: Lo anterior queda verificado con las extensas giras que han hecho a lo largo de festivales en Norteamérica y Europa, además de representar a nivel masivo la onda caribeña y tropical que otros individuos no han logrado difundir más allá de las fronteras locales (¿Cierto, Míster Black?).

Eso sí, han tenido una trayectoria variopinta que permite contemplar una evolución de sonido que ha mutado de múltiples formas. Por ejemplo, en su álbum Amanecer pretendieron manejar su estilo de una manera más comercial y digerible para diverso tipo de público, evitando perder el sello característico tropical y único que habían constituido. El experimento resultó ser un buen producto que gustó a muchos sectores… A pesar de que su calidad se cuestionó más de una vez, cabe aclarar.

En este artículo veremos cómo le fue a Ayo, el más reciente trabajo discográfico de esta afamada banda. Sin embargo, no creo que presencien tantos puntos positivos como se pueda creer. Un primer recorrido por este álbum no ofrece altas expectativas. Ojalá me esté equivocando…

Ayo (2017)

1.  Siembra
2.  Ayo
3.  Química (Dance With Me) [ft. Balkan Beat Box]
4.  Duele
5.  Amar Así
6.  Crush
7.  Money Money Money…
8.  Internacionales
9.  Flower Power
10. Taganga
11. Vuelve

Composición a cargo de Simón Mejía, Liliana Saumet, Efraín Cuadrado y muchos otros talentos a nivel mundial.

No sé por dónde empezar… Sí, siempre inicio con el primer track… No obstante, es un poco complicado debido a lo consternado que me ha dejado este disco. Pero bueno, hay que continuar.

Ayo significa alegría. Es un nombre Yoruba (una tribu del Africa Occidental)

Siembra es un comienzo extraño para Ayo. La instrumentación de fondo resulta ser hermosa y digna de ser apreciada, al componerse de unas cuerdas que reflejan como esa pertenencia a esta tierra, a esta vida. Los sintetizadores y material electrónico se sienten falsos y forzados, un factor que perjudica en forma grave la esencia de este inicio. Eso sí, el mensaje predicado hace referencia al destino, a los orígenes, al núcleo familiar en el que se manifestó el principio de la vida, y a lo que vamos a hacer como personas en el futuro. Algo maravillosamente cuestionable para iniciar.

"Dicen que si esperas y te sientas en silencio, puede que lo encuentres y también puedas entrar"

El track homónimo es de lo mejorcito que se puede encontrar en el álbum. Además, es lo más parecido que se puede encontrar al estilo del disco anterior: Amanecer. Se enfoca en disfrutar la vida, esforzarse al máximo, soñar y cumplir esos sueños… Mejor dicho, de superarse cada día mientras se goza (O así lo puedo interpretar). No disfruto mucho este material, aunque hay que admitir que es uno de los pocos que fue elaborado de una manera tan auténtica y con esencia propia (Entenderán esto más adelante). Muy buen trabajo.

"Ven donde quieras tú estar, el mundo es nuestro. Esta vida se nos va y vive este momento"

Química… El tercer sencillo de este álbum resultó ser un éxito bailable que sólo podría interpretar como una mezcolanza sin mérito de los elementos más comunes de la música anglo actual. Me explico: En principio, tiene unos elementos en la instrumentación bastante particulares que combinan la identidad de Bomba con un estilo árabe o similar (Unas cuerdas y un buen trabajo de sintetizadores). No obstante, respecto al ritmo y a la composición, se puede notar esa calca casi exacta de ese estilo internacional que muchísimas canciones poseen.

"Es amor lo que te quiero dar... Y poderte tocar"

Esto último lo interpreto como una esencia copiada y poco original. No sería un problema si no estuviéramos hablando de un grupo colombiano que ha innovado respecto a los sonidos e identidades que ha desarrollado a lo largo de sus trabajos anteriores. Se puede ser comercial sin necesidad de calcar ideas o ritmos más masivos. Aceptable, pero decepciona a lo grande.

El primer adelanto que estuvo disponible del nuevo trabajo discográfico de la banda fue Duele, un experimento peculiar que resultó ser exitoso. Con el solo nombre, se deduce una apología al sufrimiento, traído gracias a un amor muerto y enterrado, que es nutrido con los gemidos incesantes de una armónica que destrozan ese entorno en el que esta melodía se ve inmersa. El estilo que profesa Bomba es diferente, más evolucionado, más maduro… O por lo menos, así sentí a este material que me dio una impresión optimista de lo que estaba por venir (Algo errado, por cierto). Muy buena.

"Si me preguntas si volveré a ti, lo más probable es que diga que sí"

Seguimos con Amar Así, que tiene un beat constante y una tropicalidad un tanto oscura que logra atraer hasta al más pesimista por este trabajo discográfico (El autor de estos artículos es un claro ejemplo =D). Por esto, y unas otras variaciones interesantes en la parte instrumental es que puedo considerar a esta pieza como la mejor del álbum. Es hermoso presenciar ocasiones en las que se utiliza bien un beat constante sin caer en la burda repetición insoportable. ¡Gracias, Bomba Estéreo!

"No faltan las palabras pa' que hablemos de amor"

Respecto a la letra, es tópica. Se enfoca en manifestar la euforia del amor a la manera del grupo, a la manera de Bomba: Un romanticismo con tintes de sensualidad e inocencia a la vez. Son de esas canciones que puedes imaginar que sucede en tu mente mientras se va reproduciendo. Es mágica. Sobresaliente, la mejor de Ayo.

Un caso curioso resulta ser el de Crush, una pieza que no se va a poder encontrar en los medios de streaming… para ser material exclusivo para el público que compró el álbum físico. ¿Qué tal es esta especie de bonificación? El autotune es penoso en la voz de Liliana… pero fuera de eso, es una canción que ofrece un ambiente tropical con notas que tienen una armonía auténtica. A pesar de que el ritmo pueda sonar repetitivo y remita un poco a las tendencias musicales genéricas, tiene a su favor esa interpretación de cuerdas que es por lejos, lo mejor de esta rareza. No es la gran cosa, aún así llama la atención de manera auténtica.  

"Llegas cuando se te ofrece, y me dejas iniciar"

Al carajo con Money… El producto más insatisfactorio y burdo del disco, se impone ante nosotros. Lo bueno: Aquella parte instrumental que le sigue al coro creada con puro sintetizador es única, con tintes de música del medio oriente… Es como para hacer un track entero sólo con ese loop. Lo malo: El resto… Ese afán de Li Saumet por hacer apología al dinero mediante el estilo que se puede presenciar en muchísimas canciones del hip hop gringo es incomodo y hasta lamentable. Por cierto, esto no se trata de una sátira o una ironía. Es un feo capricho que contrasta bastante con esa instrumentación increíble. Y al final, no vale la pena. Se puede omitir sin remordimiento alguno.

"Lo que quiere él es lo que quieren muchos"

Internacionales es de las melodías más rescatables en este Ayo. Un mensaje que promueve el respeto a la diversidad, sin importar las raíces o los orígenes de las personas: Ciudadanos de un mismo mundo, diferentes mentes en una misma vida. Por suerte, no se limita a eso. Entrega un sonido protagonizado por una especie de flauta (que suena a saxo) que traspasa barreras a través de la modificación de la tendencia estándar en Gringolandia que permite desarrollar un nuevo estilo que no sólo es Bomba Estéreo, es un sonido diferente difundido a nivel mundial. También introduce a un trance que profundiza aún más el mensaje expresado. De las que más sobresalen en Ayo.

"Y aunque somos diferentes, a la vez somos iguales. En la misma situación, en distintos lugares"

Ahora está Flower Power, la cual en sus propias palabras: “No es un reggaetón, y está hecha pa’ mover el culo”. Una oda a esa fortaleza femenina que fue reprimida en décadas pasadas, y que ahora es más vigente que antes y menos que después. Esta manifestación de poder de mujer se ve armonizada por bajos que resuenan en un ritmo irregular que entrega variedad y que no se va por el camino fácil de ser contaminado hasta el hastío por cuanto sonido se encuentre. Claro que no, además de que con sus sintetizadores y sus cuerdas expresa un estado de fuerza y ternura al mismo tiempo. Buen track.

"Soy un ser vulnerable, pero libre como el viento. Lleno de energía, poderoso en pensamiento"

Taganga, como aquella famosa playa cercana a Santa Marta, no destaca mucho. La letra es muy simple y minimalista, que al transcurrir más la canción se nota repetitiva y un poco sobrepoblada de diversos sonidos que no representan un problema por sí mismos… Pero si cuando están comprimidos en un pequeño segmento de la melodía. Esto último no permite un disfrute tan fenomenal de este material. Se goza en las primeras veces que se escucha, para luego pasar a ser poco soportable después de unas cuantas reproducciones. En sí, es un track poco memorable.

"Todo lo que me puedas dar, se recibe"

Vuelve es una pieza instrumental que posee exactamente la misma base instrumental de Siembra… Algo que le da continuidad a este disco tan difuso, variopinto y gris. Hasta tiene los mismos detalles como las cuerdas, el coro de infantes cantando ‘¡Siembra!’, ciertos vestigios de un material electrónico con una ejecución cuestionable, y unos ecos misteriosos. Todo esto mientras se va reproduciendo una pista que evoca sinceridad, naturalidad, humildad… Siento por alguna extraña razón que este debería haber sido el track 1, aunque esto no hizo parte de la realidad. De cualquier manera, es un buen cierre para un disco muy neutro.

"..."

Una foto más de Li y Simón...

En principio, resulté ser pesimista frente a este nuevo trabajo discográfico. Sin embargo, existen piezas que realmente sorprenden por el empeño y la alta calidad con la que fueron hechas. Y eso realmente alegra hasta al que no esperaba nada de Ayo. Pero no se puede tapar el sol con un solo dedo. En general, el contenido de este álbum deja mucho que desear frente a lo que ha sido este legado que ha constituido Bomba Estéreo durante su carrera. Así que, aquí va el veredicto.

ESCALA DE CALIFICACIÓN: -4 (Indeseable) ****** 0 (Común, Punto Medio) ****** 4 (Excelente)

Valoración Final: 0 (Cero). El punto medio. Común, genérico, con calidad intermedia. Así como existen contenidos sorprendentes que nutren el repertorio artístico del grupo a nivel lírico e instrumental, también hay piezas que no tiene razón de existir y que sólo hacen montón dentro de Ayo. No hay una esencia clara en la totalidad de los tracks: Algunos la tienen y la expresan, otros más discretos no la poseen. Es una dualidad constante que termina en empate. Merece ser escuchado, pero no es la gran cosa. Un trabajo que no está al nivel de Bomba Estéreo. Decepción.

Si me lo preguntan, me esperaba algo menos digno. No fue el caso, y así existieron joyas que valieron este análisis al disco. Nos veremos en una próxima ocasión. ¡Hasta la otra!


“Ahora el fin marca un nuevo inicio”

No hay comentarios.:

Publicar un comentario