7.30.2016

Un sueño llamado Soda Stereo – Capítulo 1: Vita-Set

—Déjala ahí, no es necesario que muera. Su sufrimiento en vida será lo adecuado—

—Está bien, si insistes—

Ahora estaba completamente sola. Cuando despertó se encontraba en una vereda desconocida para ella. Había un olor intenso a basura, y ella estaba con la ropa rasgada. Se sentía con ganas de vomitar y tenía un incómodo cosquilleo debajo del estómago.

Empezó a caminar sobre el pasto hasta que vio una carretera. Se asomó, pero no pasaron treinta segundos antes de que se desmayara a un lado de la vía.

—Tu vida ya es un asco, definitivamente—pensó de repente un chico extraño que se encontró a esa señorita desmayada en unas condiciones inhumanas.

—Te prometo que te sacaré de esta, chica rara… o debería decir, Melissa—le dijo ese desconocido. Por alguna razón, sabía su nombre…

¡Ahora después de 2 meses han entrado a un nuevo inicio!

Nota Relevante: Todas las imágenes fueron tomadas de FlacoStereo, Enremolinos y otras fuentes de la web. Varias de las referencias históricas presentes en este artículo serán tomadas de fuentes confiables de internet, además del libro “Cerati: La Biografía” de Juan Morris. Sin más que agregar, continuemos con este largo relato.

Para Gustavo Cerati, Carlos Ficcichia (Charly Alberti) y Zeta Bosio era claro que el éxito que buscaban en aquel entonces se empezaría a gestar en el ambiente underground de la capital argentina. Creían que les faltaba fuerza en el grupo, reflejada en la existencia de un cuarto integrante. Probaron con Ulises Butrón, un aún desconocido Daniel Melero y un futuro compañero que al final tampoco se sintió parte del grupo: Richard Coleman. Este último les aclaró antes de abandonar a la banda; que, en vez de buscar otro integrante, tenían que lanzarse al agua: “Era ahora o nunca”.

Ya era finales de 1982, y la agrupación salió a la luz para presentarse y tocar en el cumpleaños de Alfredo Lois, un compañero de universidad que sería factor clave para la imagen estética del grupo en sus primeros años. En aquel domingo de 1982, ese 19 de diciembre el trío interpretó varias de las canciones que habían compuesto en los anteriores meses:  

·         -   La calle enseña (Ver el capítulo anterior)
·         -   Detectives (Una pieza que veremos armada de otra manera años después)
·         -   Debo soñar (Cover de la canción de Ulises Butrón)
·         -   I saw her standing there (Cover de The Beatles)
·         -   Vitaminas
·         -   ¿Por qué no puedo ser del Jet Set?
·         -   Dietético (Pronto Alfredo Lois sería parte de un proyecto relacionado)

Después de la presentación en casa de su compañero, ocasionalmente salían a tocar en fiestas… pero durante el primer semestre de 1983 permanecían en el estudio de Charly practicando y componiendo nuevo material. La oportunidad llegó cuando un cazatalentos de la CBS los fichó, luego de verlos una noche en un pub, en el que ya les habían ofrecido tocar una vez por semana. Y lo que siguió después fue el camino para promocionarse a sí mismos, ya bajo el nombre de Soda Stereo, culminando con el lanzamiento del álbum debut.


Poster publicitario de una de las primeras presentaciones de Soda
Antes, a finales de 1983, Alfredo Lois le colaboró a la banda para que, de una manera muy ingeniosa, empezaran a ser reconocidos antes de que su primer LP saliera a la luz: El primer video. La canción elegida fue esa singular rola llamada Dietético, fue grabada en la casa de un amigo y en un bar; y el material fue tomado prestado de Cablevisión, en donde Lois era camarógrafo. 

Respecto al vídeo, personalmente puedo decir que de una manera humilde pudieron traspasar la esencia de la sátira a un clip que está armado de una forma efectiva. Es bastante aceptable.


Siguiendo con la historia, los Soda empezaron a hacer ruido dentro del entorno underground en el que Virus (el grupo de los Moura) y Sumo (la agrupación de Luca Prodan) eran bandas reconocidas. El trio de Gustavo, Charly y Zeta fue incluido en más fechas y más presentaciones al lado de los Moura, algunas veces teloneando a artistas de gran renombre como Miguel Mateos.


Gustavo Cerati y Federico Moura, por allá en 1984
Fue cuestión de tiempo que los shows de Soda Stereo fueran un gran éxito, tanto que dejaron la facultad para dedicarse por completo a su proyecto insignia. Conocieron a Adrián Taverna, el sonidista de Virus, con el cual formarían una gran amistad que duraría hasta mucho después de su separación, en aquel entonces muy lejana. Grabaron el disco debut en la casa de Taverna, y tendría como productor al vocalista de Virus, Federico Moura, con quién ya estaban pensados todos los arreglos y elementos necesarios para cada tema incluido en el álbum. Unos ajustes más, y ya estaba listo para salir a la venta.

El 27 de agosto de 1984, en un Pumper Nic (Restaurante de Fast-Food), Soda Stereo salía frente a la prensa para presentar lo que sería el inicio de una gran trayectoria. Un grupo con ideas frescas, plasmadas en distintas canciones que evocaron sátiras de forma naïf.
Soda Stereo [El homónimo] – (1984)


1.  ¿Por qué no puedo ser del Jet Set?
2.   Sobredosis de TV
3.   Te hacen falta vitaminas
4.   Trátame Suavemente
5.   Dietético
6.   Tele-Ka
7.    Ni un segundo
8.    Un misil en mi placard
9.    El tiempo es dinero
10.  Afrodisiacos
11.  Mi novia tiene bíceps


Este álbum es algo singular. No porque sea el mejor de la banda (está muy lejos de serlo), o por el boom que haya causado… sino por el extraño comienzo que Soda tuvo. Si se compara este trabajo con los 3 siguientes hechos en esta misma década, se siente un gran cambio. Diré lo siguiente sin importar lo que me contesten: ¡Este álbum me recuerda mucho a Hombres G!


La diferencia es que Soda evolucionó, Hombres G... se quedó en una jodida zona de confort
Sin ofender, y no es que Hombres G sean malos (sólo un poco jajaja) … pero pues el estilo manejado por el trio en esta ocasión se parece mucho al rock realizado por la banda de David Summers. Al menos, el siguiente será un análisis del disco que desmenuzará cada pequeño detalle que tiene en su interior. Dejo en el juicio de ustedes, los lectores, las mejores canciones… sin embargo, daré mi opinión en cada una:

Jet Set como track de inicio nos sumerge en ese universo satírico, ácido y enclarecido en el que Soda se encuadraba por aquel entonces. Una burla al mundo de los famosos que aún hoy no suena tan retrógrado. Hablando de instrumentos, hay mucha abundancia de trompetas y batería, lo cual brinda variedad a una banda inspirada en The Police. Aceptable.

Sobredosis de TV fue uno de los sencillos promocionados en el debut. Y pues, debe haber razones de este hecho, además, de que sea tan buena. Representación de una adicción mundana (en sátira, por supuesto). Tiene una letra básica, pero pegadiza y disfrutable hasta un lejano límite. Unas guitarras agradables de escuchar en los momentos indicados acompañados de una batería en un tempo que simplemente es agradable: ni muy tedioso, ni muy acelerado. Muy buena.


Te hacen falta vitaminas cumple lo mismo que Jet Set, pero con otro tema. Es prácticamente el mismo cuerpo, pero con una cara diferente. No en vano más adelante fueron unidas en una sola canción llamada Vita-Set. También es aceptable como su hermana casi gemela.


Vita-Set, la unión entre Vitaminas y Jet Set tocada en vivo
Trátame Suavemente nos da variedad. Es una de las mejores baladas del rock en español por su contenido y su trascendencia en el tiempo. Una letra bastante profunda y romántica, sin llegar a ser melosa; y unos arreglos adecuados para el lento, pero bien llevado ritmo de la canción. Es excelente y es el gran éxito del homónimo. Excelente, sin duda.


Dietético es otra sátira, pero esta vez dirigida a la tendencia “fitness” de las personas en aquella época (y desgraciadamente, también hoy). Mención especial a los instrumentos de percusión manejados en esta canción, que da un tinte distinto frente al trabajo un poco repetitivo de Vita-Set. Buena.

Ni un segundo… No sé comprender esta canción. El ritmo y la instrumentación es movida y pegajosa, pero no diría lo mismo de la letra. Me recuerda a Demagogo en el sentido de que las líricas no están muy bien desarrolladas… es más, prefiero tener a La Calle Enseña que a esta canción que no me inspira nada. Bien me la puedo saltar cuando estoy escuchando el disco. Menos que mediocre.
Tele-Ka es mejor que la canción anterior por el ritmo mejor desarrollado. La letra no es un milagro del cielo, pero es pegadiza y mejor desarrollada. Además, no se siente repetitiva al ser más corta. Su grado de disfrute llega a ser como el de Dietético. Buena.


Un misil en mi placard… es un placer culposo para un servidor. A la canción le falta bastante para ser excelente, pero expresa ritmos y emociones nunca vistos en el resto del álbum. No sé si esta versión es mejor que la del Unplugged o viceversa… sólo sé a la perfección que el trabajo instrumental es magistral para ser del homónimo. La letra es básica, pero deja una marca demasiado particular. Muy buena.

Sigue El tiempo es dinero o “Dorian Grey” por la mención de este en casi toda la canción. Una gran referencia a una obra literaria que ha trascendido a través del tiempo. Tiene una letra ingeniosa y un ritmo un poco diferente a las demás piezas del homónimo, y resulta ser aquel track desconocido de calidad más alta de la esperada. Buena.

Afrodisiacos nos trae una variación de ritmos basadas en percusiones típicas de la región acompañadas de los típicos bajo y guitarra del rock. La letra no es la gran cosa, al traernos una historia simple, pero con una instrumentación espectacular a mi parecer. Aceptable, pero con un ritmo digno de mención.

Y acabamos con Mi novia tiene bíceps. No sé quien tuvo la idea de poner la pista de Vitaminas al revés y usarla para esta canción. La verdad no puedo decir nada más del track, más que es mediocre y cierra de una manera muy extraña y desgraciada el álbum (Afrodisiacos cierra mejor el álbum). Es simplona e innecesaria para este álbum que cierra. Menos que mediocre, tirando a mala.


En general… a pesar de que el álbum abrió puertas para la agrupación, no es excelente ni algo que se le parezca. Sin embargo, es una pieza que merece ser conocida y explorada para que encuentres la mayor parte de la sátira que Soda hizo en toda su carrera. Lo mejor del disco es encontrar piezas desconocidas que llegan a ser muy relevantes como El tiempo es dinero o Afrodisiacos. No es de mis favoritos, pero es aceptable…casi tirando a bueno.

Gustavo conoció a una chica que le atrajo... no sólo por su apariencia y maquillaje extravagante, sino también por su conocimiento musical (venía de Europa donde había un boom musical que aún no llegaría a la Argentina). Su nombre era Anastasia o Tashi, y con sinceridad le dijo que el primer álbum no le había gustado. La obsesión de Gustavo para que le gustaran a esta señorita sus canciones los condujo a explorar a través de vinilos post-punk y new wave recién traídos del viejo continente…


Retrato de Tashi, dibujado por Gustavo Cerati
Hasta aquí llega el segundo capítulo de la serie. ¡Comenten y compartan este artículo, podemos interactuar sobre las ideas que tenemos sobre esta destacada agrupación! Nos veremos pronto y… ¡AL FIN HE VUELTO! (y no en forma de fichas =D)
“El hiatus ha finalizado… Ahora el fin marca otro inicio”