7.21.2024

MiniConcert #1 – La vez de Vilma Palma, los vampiros y el bingo.

Si les soy totalmente sincero, para este mes no tengo preparado un artículo largo como de costumbre cada mes. De hecho, no sé si por temas laborales, académicos o de ocio, no cuento en este momento con la suficiente inspiración para traerles el artículo del Secuestro del Vuelo 601, miniserie que merece su espacio aquí y cuya reseña llegará pronto.

Mientras tanto, vamos con otra cosa...

Por el momento, deseo contarles algunas anécdotas acerca del reciente concierto del grupo argentino Vilma Palma e Vampiros, quienes tuvieron una fecha en el Movistar Arena de Bogotá el pasado 27 de abril de 2024. Desde finales del año anterior me había decidió a comprar la entrada para su presentación por la mera curiosidad de experimentar su espectáculo en vivo. Además, era de las pocos grupos de rock en español que me faltaba por ver, y que no se hubieran desintegrado, o peor, fallecido.

No eran mi banda de rock en español favorita (ni por asomo), pero tenía la deuda de ver su interpretación en vivo.

Por lo cual, llega aquella noche, a las 7:50 p.m. hay una fila no muy larga para entrar, imagino porque supuestamente la presentación de la banda iniciaba a las 8. Pero, oh sorpresa, al llegar escucho de lejos a un cantante cuya voz no se asemeja en nada a la del Pájaro, vocalista del grupo argentino… Era un telonero, que por algún motivo estaba empezando a animar la noche cuando ya debería estar la atracción principal en tarima. Busco en redes sociales una explicación y no tardo en encontrarla: El organizador, Juan Velázquez Entretenimiento, anunció con sólo siete horas de anticipación, que la banda empezaría su función a las 11 p.m. y que tendríamos dos teloneros cuyos nombres no eran muy conocidos entre las 8 y las 11… De hecho, mi memoria olvidó completamente sus nombres, de la relevancia que tuvieron aquella noche.

Parece que el anuncio tampoco le cayó bien a ciertas figuras de algunas emisoras, quienes transmitieron su insatisfacción a través de redes sociales por el cambio tan anticlimático. Eso logró que a los teloneros les recortaran tiempo para que Vilma Palma entrara a la tarima a las 10 p.m. a cantar… Y los teloneros probablemente no tengan la culpa de la reacción adversa del público, porque eso fue mala gestión del organizador, la cual se notaría en los minutos previos a la presentación de la banda.

A las 8 pm ya había recinto lleno. Supuestamente a esa hora salía la banda (Que ingenuos los que pensamos eso). Cortesía de Juan Velázquez... Sí, el mismo que ni siquiera tiene página web oficial.

Sale un presentador que no había visto antes en los espectáculos previos, intentando calmar a la gente que ya estaba considerablemente insatisfecha por el tema de los teloneros, indicando que no faltaba mucho para ver a Vilma Palma en tarima, para luego empezar a rifar algunas botellas de tequila de una empresa patrocinadora a la familia o grupo de amigos que cantara los grandes éxitos del rock en español, diciéndolo cuál tío borracho que quiere ser el alma de la fiesta. Procede a entonar, y a incentivar a que los asistentes canten los coros de Lamento Boliviano, De música ligera, Devuélveme a mi chica y cualquier otra canción genérica de esas que se tocaban en guitarra en el colegio o universidad para demostrar el amor por el ROCK.

Estaba entre sorprendido y avergonzado. Me sentía como si estuviera en un Bingo, a punto de que saliera corriendo el ganador que destapó todos los numeritos del cartón, mientras colocan esa canción de “Mueve la colita, mamita rica” para completar el ambiente… A ese nivel, y trato de reírme para ocultar mi cara de vergüenza cuando le cuento a amigos y familiares esta particular anécdota.

La rifa de las botellas de tequila se puede resumir en este meme de arriba de propia cosecha. Me estaba muriendo de la risa por dentro.

La cereza sobre el pastel sucedió al final del concierto de Vilma Palma, cortesía de la misma banda. Después del despropósito de rifa que les conté anteriormente, el show comenzó y se desarrollo con total normalidad: entre super éxitos, canciones más underground y temas desconocidos hasta por los familiares de los miembros del grupo; se presentó un ambiente eufórico y bastante agradable, el cual se extendió hasta las últimas tres melodías del recital que fueron, en su orden, Fondo Profundo, La Pachanga y Auto Rojo, la cual pintaba como el gran final, con mil efectos y toda la cosa.

Terminó Auto Rojo, y pensé “Ya no tienen más éxitos, ya tocaron gran parte de su repertorio y por aquel motivo, dudo que regresen a tocar una o dos canciones más… Ya interpretaron todo lo que podían”. Decidí salirme de la silla e ir al baño un momento, mientras se confirmaban mis sospechas, las cuales se dieron de una manera que no pensé. Salgo del baño, y escucho la repetición de varios de los éxitos que ya habían cantado antes. Ahí suelto una buena carcajada, para después decidir salir del Movistar Arena y terminar la rutina del día tomando ruta hacia mi casa. Para las personas que se burlaban del grupo en redes sociales con comentarios como "Viene Vilma Palma, van a cantar Auto Rojo en 20 versiones diferentes", no estaban tan alejados de la realidad.

Resumen de las reacciones del público en una imagen. Vilma Palma, a pesar de repetir canciones, rescató un evento con una mediocre organización. 

Pasando entre la indignación, el aburrimiento, la vergüenza ajena, la euforia, la empatía, la duda y la sorpresa, fue un evento que me sacó de la zona de confort de aquellos festivales y/o presentaciones que se podrían catalogar entre lo normal y lo apoteósico. Este fue sorprendente por motivos que no imaginé ni siquiera horas antes de llegar. Y al final, resultó en otra experiencia que servirá como anécdota en alguna fiesta o encuentro de amigos para observar su más sincera reacción.

Por mi parte, final, final, no va más; y no me queda más que desearles ¡Felices conciertos y felices festivales para ustedes!

Página de Facebook: https://www.facebook.com/yaviene.todoasutiempo15

“Tú por mí, yo por ti, iremos juntos donde haya que ir”